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El Centro de Salud está en “terapia intensiva” e ingresar en su interior es un verdadero peligro, pues está por colapsar y las autoridades del Ministerio de Salud hace caso omiso a los reiterados reclamos de la ciudadanía.
En la entrada misma al nosocomio se habilitó un pequeño rincón para la extracción de sangre a los pacientes, el procedimiento se realiza a la vista de todos, no tiene puertas y en los días de lluvias el agua salpica constantemente.
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“Nuestro lugar habilitado para la extracción de muestras de sangre no tiene la privacidad requerida y el procedimiento se realiza a la vista de todos. Precisamos de una sala más adecuada para poder mejorar la atención”, expresó la licenciada, Fátima Castro.
La sala de archivos y agendamiento se encuentra en precarias condiciones, los documentos y fichas de los pacientes están hacinados y en día de lluvia debido a las goteras corre el riesgo de mojarse.
Las paredes y el techo del centro asistencial cuentan con enormes grietas y en los días de lluvias las salas se inundan.
El móvil que servía para el traslado del personal de vacunación está con problemas mecánicos y abandonado en el predio del centro de salud. Los funcionarios realizan hamburgueseadas para recaudar fondos para hacer algunas mejoras.
El director del nosocomio, doctor Gustavo Ayala, reconoció la dramática situación que tiene e indicó que el edificio ya cumplió con su vida útil y que precisa de una reparación completa.
“El edificio ya es viejo, tiene grietas y goteras por todos lados, en los días de lluvia no trabajamos para precautelar los equipos. Acá se tiene que hacer una muy buena reparación y ya el ministerio y la municipalidad local ya están al tanto de todo”, expresó el galeno.