Hidrógeno verde, una oportunidad única para industrializar el Paraguay

La ANDE firmó cuatro acuerdos de cooperación con empresas interesadas en radicar capital en Paraguay para la producción de fertilizantes, con el uso de hidrógeno verde. Instalaciones fabriles de esta envergadura requieren un gran suministro de energía eléctrica. La cuestión pendiente es Brasil y el desafío es utilizar la energía de las hidroeléctricas binacionales para nuestro desarrollo.

Inversionistas extranjeros desean invertir en la producción de hidrógeno verde, para la elaboración de fertilizantes, utilizando recursos renovables.
Inversionistas extranjeros desean invertir en la producción de hidrógeno verde, para la elaboración de fertilizantes, utilizando recursos renovables.

Cargando...

En el último mes, la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) firmó cuatro acuerdos de intención con empresas interesas en montar plantas de fabricación de hidrógeno verde. El titular de la ANDE es el ingeniero Félix Sosa Giménez.

Las empresas que buscan radicar capital en Paraguay son Maire Tecnimont – FerSam Group, de Italia; Atome, de Inglaterra; Fortescue, de Australia; y Neogreen Hydrogen, de Canadá.

El proyecto de mayor envergadura pertenece al consorcio italiano Maire Tecnimont – FerSam Group. De acuerdo a datos suministrados por la ANDE, el grupo plantea invertir 850 millones de dólares, adquirir 350 megawatt de energía eléctrica y generar 900 puestos de trabajo directo e indirecto. Los italianos completarían en la planta de Paraguay el ciclo de producción de hidrógeno, amoníaco y fertilizante nitrogenado.

En orden de inversión le sigue la empresa inglesa Atome, interesada en producir hidrógeno y amoniaco. Busca adquirir 250 megawatt de electricidad y radicar una inversión de 550 millones de dólares.

La empresa canadiense Neogreen Hydrogen tiene previsto desarrollar un proyecto piloto y el estudio de factibilidad. De darse las condiciones de producción, el consumo energético sería de un mínimo de 10 megawatt y un máximo de 50 MW. El objetivo es abastecer las necesidades de hidrógeno del mercado interno.

Y finalmente, la firma australiana Fortescue expresó interés en iniciar un estudio técnico de factibilidad para instalar una planta de producción de hidrógeno y amoniaco. De acuerdo al resultado de estudio se realizará el proyecto de planta y se podrán conocer sus necesidades de suministro de energía.

Disponibilidad de energía

En menos de un mes, cuatro poderosas empresas establecieron acuerdos de cooperación con la ANDE. Todos los proyectos giran en torno a la disponibilidad de energía eléctrica, de allí el interés en radicarse en Paraguay, teniendo en la mira a las centrales hidroeléctricas de Itaipú y Yacyretá.

A nivel mundial existen diversas plantas de fertilizantes, pero utilizan energía proveniente de hidrocarburos o bien carbón. El hidrógeno verde permite la elaboración de amoniaco, utilizado para fabricación de fertilizantes de uso agrícola y ganadero. El hidrógeno verde es considerado un sustituto de combustibles derivados de hidrocarburos.

Para elaborar hidrógeno verde se requiere electricidad. Y en grandes cantidades. Basta con mencionar que la planta proyecta por las firmas italianas necesita el suministro de 350 MW, es decir la mitad de lo que genera una turbina de Itaipú.

El consorcio italiano Maire Tecnimont – FerSam Group y la inglesa Atome requieren un abastecimiento conjunto de 600 MW, es decir ambas producirán hidrógeno utilizando la totalidad de la energía generada por una turbina de Itaipú.

El punto central en la instalación de plantas de hidrógeno verde en Paraguay es el costo de la energía. Existe suficiente disponibilidad de energía, pero el tema precio es un punto que tiene que ser debatido también con Brasil. Y aquí se tiene el contexto de la renegociación del Tratado de Itaipú, en el 2023.

El proyecto más avanzado pertenece a Maire Tecnimont – FerSam Group que ya finalizó el estudio de prefactibidad, a diferencia de las otras que están en etapa de estudio. A esto se suma que el consorcio ya cotiza en la Bolsa de Milán, Italia, mientras que Atome expresó que tiene previsto hacerlo en la Bolsa de Londres, Inglaterra.

El problema es Brasil: Si aumenta el consumo de electricidad en Paraguay, nuestro vecino tiene menor disponibilidad para la energía subsidiada de Itaipú.

Oportunidad histórica

La Abogada Rossana Báez Mendoza y James Spalding, representantes legales de Maire Tecnimont – FerSam Group y Atome Paraguay, respectivamente, coincidieron en señalar que la instalación de plantas de fabricación de hidrógeno verde constituye una oportunidad histórica para nuestro país.

Abg. Rossana Báez Mendoza, representante del consorcio italiano Maire Tecnimont – FerSam Group.
Abg. Rossana Báez Mendoza, representante del consorcio italiano Maire Tecnimont – FerSam Group.

El hidrógeno se obtiene a partir del agua. Los átomos se separan con electricidad y la partición del agua permite la obtención de hidrógeno y oxígeno, ambos con un extenso empleo industrial.

En el caso del hidrógeno se tiene la base para la obtención de amoníaco, el proceso fabril permite su conversión a fertilizantes de uso más extendido en la agricultura y ganadería.

Paraguay tiene una oportunidad única para convertirse en el mayor productor mundial de hidrógeno verde, con el beneficio de que dispondrá de fertilizantes para abastecer el mercado local y exportar el excedente.

La Abg. Rossana Báez Mendoza señaló que la planta italiana tiene proyectado una producción diaria de 1.380 toneladas métricas de fertilizante nitrogenado, lo que equivale a 1.380.000 kilos por día. En Argentina, la mayor planta industrial de hidrógeno genera 220 toneladas métricas por día, a partir de gas.

Disponer de fertilizantes de producción nacional implica una reducción de costo del producto para el mercado local: no se pagarán fletes, impuestos de importación, distribución. No estaremos pendientes de la subida o bajada del río. Y el excedente podrá ser exportado, generando divisas para el país.

Paraguay tiene una oportunidad única para producir hidrógeno verde, reconvertir recursos fósiles en renovables, disminuyendo la emisión de CO2 e industrializarse.

El punto a definir es ¿seguimos subsidiando energía al Brasil o vendemos a empresas que pueden invertir en nuestro país, generando productos con valor agregado para exportar?

Industrializar nuestro país implica menor disponibilidad de energía para el consumo subsidiado a fábricas brasileñas.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...