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Este nacimiento de las dos crías de yaguareté es un logro obtenido en esta especie que se encuentra en peligro de extinción. Ambas crías (macho y hembra) es un producto del cruzamiento entre Chiqui y Xena.
Las crías se encuentran sanas y fuertes, con un peso de 4,300 kilogramos cada una y están bajo el cuidado de un plantel de profesionales del Refugio Faunístico Atinguy desde su nacimiento, informó el área de comunicación de Yacyretá.
Los dos cachorros ya superaron la etapa de cuarentena por lo que se procedió a separarles de la madre temporalmente para observar el desarrollo del crecimiento y aumento del pesaje.
Durante el aislamiento se efectuó el proceso de la ingestión del calostro y la lactación. También se evitó la presencia de personas cerca del recinto y cualquier otro factor que pudiera producir algún tipo de alteración en el comportamiento de la madre y que pueda generar el rechazo de las crías a causa del estrés.
“Chiqui”, el yaguareté padre de las crías
“Chiqui”, es un ejemplar macho entregado al Refugio Faunístico Atinguy, tras ser confiscado por la autoridad de aplicación (MADES).
En 2014 fue cedido al centro CLT (Conservation Land Trust) en los Esteros del Ibera (Corrientes, Argentina) para participar del programa de reproducción de Jaguaretés (Panthera Onca) para la repoblación del Chaco argentino.
El proyecto internacional fue efectuado entre Paraguay y Argentina y concretada a través de la EBY, que permitió el nacimiento de dos crías “Arami y Mbarete”, que hoy habitan los citados esteros.
Xena, la madre de las crías de yaguareté
Ella fue donada por el Refugio Urutau situado en (Filadelfia, Chaco), desde donde fue trasladada al Refugio Faunístico Atinguy distante a 10 km del pórtico al distrito de Ayolas.