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La acusación particular planteada por el brasileño de origen libanés Kassem Mohamad Hijazi ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) contra el juez penal de garantías de la Unidad Especializada en Delitos Económicos del primer turno de la capital, José Agustín Delmás Aguiar, es porque supuestamente incumplió las obligaciones y garantías previstas en la Constitución Nacional, códigos procesales y otras leyes referidas al ejercicio de sus funciones. La acusación fue bajo patrocinio del abogado José Leonel Martínez.
La acusación, asimismo, refiere que el magistrado ha demostrado manifiesta parcialidad o ignorancia de las leyes en juicio, según el artículo 14 de la Ley N° 3759/09 “Que rige para el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados”, así como los artículos 16, 17, 34, 247 y 256 de la Carta Magna y asimismo incumplir normas procesales previstas en los artículos 42, 125, 241 y 282 del Código Procesal Penal, que surgen de las constancias del expediente judicial caratulado “Kassen Mohamad Hijazi s/ detención con fines de extradición”.
Como antecedente del hecho denunciado, el brasileño, de origen libanés, señala en su escrito de acusación ante el JEM que “el Ministerio Público representado por el agente fiscal Marcelo Daniel Pecci, en fecha 24 de agosto de 2021 mediante orden judicial emanada del juzgado penal de garantías Especializado, a cargo del juez Delmás Aguiar, si bien el fiscal contaba con una orden de ingresar en el recinto privado en el que estaba morando el señor Kassen Mohamad Hijazi, dicho ingreso según mandamiento judicial de la fecha señalada fue al solo efecto de la ‘incautación de computadoras, servidores informáticos, documentos y archivos contables, dinero en efectivo, cheques, vehículos, teléfonos celulares y/o celulares, armas y/o cualquier otra evidencia que guarde relación con el hecho arriba mencionado, previsto y sancionado en la legislación penal vigente...’. De los términos del acta redactada por el agente fiscal Marcelo Pecci se evidencia que su ingreso en el recinto privado fue en prosecución de un hecho punible supuestamente ocurrido en nuestro país, ello se extrae de la propia redacción del Sr. Kassen Mohamad Hijazi ante la supuesta comisión del hecho punible de lavado de dinero proveniente del narcotráfico, es decir, el procedimiento fiscal estuvo enfocado en la búsqueda de evidencias, y en ese sentido ha sido dictado el mandamiento de allanamiento”, refiere el escrito.
Agrega: “Igualmente, se observa que el agente fiscal ingresa en el recinto privado en el que se encontraba Kassem Mohamad Hijazi, a las 8:30 de la mañana del 24 de agosto de 2021, es decir, antes de contar con la autorización judicial correspondiente, circunstancia irregular que se acredita con solo cotejar la fecha y hora de expedición del mandamiento judicial firmado por el juez José Delmás (24 de agosto de 2021 a las 12:00 horas)”.
La acusación particular concluye que el juez penal de garantías Delmás Aguiar avaló la actuación irregular del fiscal Marcelo Pecci.
Antecedentes del pedido de extradición
El exhorto remitido al Paraguay por la justicia estadounidense dan cuenta de que el procesamiento del brasileño de origen libanés Kassem Mohamad Hijazi es porque llegó a depositar US$ 1.600.000 en 20 bancos, en menos de dos años.
El exhorto agrega: “Una investigación realizada por las autoridades policiales identificó a Hijazi como un lavador de dinero de alto nivel que opera en Ciudad del Este, Paraguay. La investigación reveló que, entre mayo de 2019 y diciembre de 2020, Hijazi realizó una serie de aproximadamente seis transacciones financieras para lavar fondos que representaban y que él creía que eran fondos derivados del tráfico de drogas”.
También refiere que Hijazi usó cuentas bancarias de terceros, incluidas algunas que estaban abiertas en entidades de Nueva York, EE.UU., para llevar a cabo sus actividades de lavado de dinero.
En un caso, bajo la dirección de las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley, una fuente confidencial (CS, por sus siglas en inglés) le pidió a Hijazi que ayudara a lavar aproximadamente US$ 300.000 que la CS presentaba como ingresos provenientes de drogas. Hijazi ordenó a la CS que entregara los fondos a un asociado suyo en Suiza.
Hijazi luego ordenó a su asociado que hiciera dos depósitos en cuentas bancarias en los Estados Unidos, designadas por la CS, una en Nueva York y otra en Florida, por un total de US$ 252.000 (US$ 300.000 menos la comisión de Hijazi). Sin que el brasileño-libanés lo supiera, ambas cuentas estaban controladas por las autoridades policiales.
En total, Hijazi ordenó que se depositaran aproximadamente US$ 1.600.000 en cuentas designadas por la CS y se utilizaron cuentas bancarias en aproximadamente 20 entidades diferentes “para completar esos depósitos”.
Hijazi esta detenido en la Agrupación Especializada, a la espera de su extradición a los Estados Unidos.