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Son alrededor de 60 personas, ava guaraní, de la comunidad Ka’apoty, ubicada en Tape Yke, distrito de Itakyry Alto Paraná. Allí los indígenas mantienen desde hace tiempo un conflicto con seis colonos que, a su vez, compraron los inmuebles hace años.
El Indi (instituto Paraguayo del Indígena) compró en 1.996 la finca 1.628, de 1.364 hectáreas, que abarca parte de Caaguazú y Alto Paraná, para la comunidad Ka´a Poty. Este inmueble se encuentra sobre parte del distrito de Mariscal López y sobre seis lotes de la colonia Tape Yke. Empero, el Indert (Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra) ya había comprado ese inmueble, incluidos los lotes de Tape Yke, en 1.994, y los había vendido a los seis agricultores.
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El jueves por la mañana, en el marco de este conflicto y por orden de la jueza Emylce Giménez, los indígenas fuero una vez más desalojados en favor de los seis colonos. En esta situación, los miembros de la comunidad, incluidos varios niños, se dirigieron primero a Caaguazú al mando de su lidereza Marta Isabel Díaz de Goncalves. Desde allí, según altas fuentes policiales habría sido un político el que les proveyó de transporte hasta la Plaza Uruguaya.
Como ya ocurriera a mediados de este año, cuando el mismo grupo se instaló en la Plaza de Armas tras ser desalojado, en esta oportunidad intentaron apostarse en el mismo lugar, pero la policía no les dejó, dijo ayer Marta Díaz, quien señaló que por ello se ubicaron en la Plaza Uruguaya, negándose a salir de allí.
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El titular del Indi, Édgar Olmedo, lamentó el desalojo. “Se dejó de cumplir una medida cautelar (que amparaba al Indi) para hacer cumplir otra (la del desalojo)”, expresó. Agregó que esto solo hace que el Indi y el Ministerio del Interior entren en una confrontación.
El Indi compró el inmueble por G. 818 millones, bajo la administración del procesado y condenado de Valentín Gamarra.