Cargando...
La referida comisión legislativa introdujo una serie de modificaciones al proyecto de presupuesto 2022 presentado por el Poder Ejecutivo, que llevó a superar el tope de gasto en unos US$ 35 millones y calzar esa diferencia, en parte, inflando el ingreso tributario en concepto de IVA e impuesto al tabaco.
Los legisladores recortaron los recursos asignados inicialmente a ciertas instituciones y los redireccionaron a programa previstos en otras entidades, que consideraban prioritarias.
Lea más: Tesoro pagará el próximo año US$ 972 millones por la deuda pública
Así uno de los afectados es el Ministerio de Hacienda con un recorte de G. 25.000 millones (US$ 3,5 millones) vinculados a la emisión de bonos del Tesoro que prevé realizar el próximo año.
El ministro Llamosas dijo que el recorte fue realizado por la comisión para conformar el “fondo de contingencia” por unos US$ 48 millones, que luego fueron reasignados a otras instituciones públicas.
Señaló que la reducción afecta a Hacienda porque los fondos estaban previstos para financiar los gastos relacionados a las emisiones de bonos soberanos, como por ejemplo, pagos a abogados en el exterior, a calificadoras de riesgos, entre otros gastos que demandan una colocación en el mercado internacional.
Emisión y canje en 2022
La cartera previó en el proyecto de presupuesto para el año que viene un nuevo endeudamiento por US$ 600 millones, de los cuales US$ 250 millones serán vía préstamos y US$ 350 millones con la emisión de nuevos bonos del Tesoro.
Los recursos captados a través de la colocación de bonos del Tesoro son destinados en su mayor parte a cubrir los vencimientos de deudas, principalmente de bonos; y la parte restante se utiliza para financiar las inversiones en infraestructura que está a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Lea más: La deuda pública aumentó en setiembre
Además, de la nueva emisión también se prevé realizar una operación de canje de los bonos que vencen en 2023, de tal modo a disminuir el monto a pagar ese año que inicialmente ascendía a US$ 780 millones (correspondiente a la primera emisión en 2013 y reapertura en 2015).
En enero de este año se canjeó por un mayor plazo o “bicicleteo” como se lo conoce comúnmente a la operación, bonos por valor de US$ 329,5 millones y quedaron pendientes US$ 450,5 millones, cuyo canje se seguirá realizando en 2022.