Cargando...
El representante del Ministerio Público citó esta mañana a Diego Enrique Canatta Pefaur, de 37 años, para su audiencia indagatoria a la cual asistió. El mismo decidió adherirse a su derecho y se abstuvo a brindar declaración. Finalmente el fiscal Corvalán imputó a Canatta por homicidio culposo y solicitó al Juzgado Penal de Garantías de turno la aplicación de la medida cautelar de prisión preventiva.
Canatta se encontraba al mando de una camioneta Jeep Grand Cherokee Límite blanca, con matrícula paraguaya CEE 365 cuando impactó violentamente contra la pareja de permisionarios del Mercado 4.
Diego Canatta, quien se desempeña como funcionario del área administratvia del Instituto de Previsión Social (IPS), dio positivo con 0,79 mg/L a la prueba de alcotest a la que fue sometida en el departamento de Investigaciones de Asunción, luego de que se haya registrado el fatal accidente de tránsito.
“Maté mi camioneta”
Dos comerciantes, Lidia Antonia Ayala (54), que estaba al mando de un Totyota Vitz plateado, con patente XBE 331, y su marido de esta Gabriel Lovera Amarilla (54), decidieron ir para intentar salvar sus mercaderías en el Mercado Municipal N° 4, donde se registraba un importante incendio.
Debido a que el fuego afectó el tendido eléctrico en la zona comercial, el suministro de energía eléctrica de las cercanías se vio afectado, por lo que ni los semáforos estaban en funcionamiento.
Cuando la pareja cruzó, sobre la avenida Fernando de la Mora, la avenida General Santos fue impactada por el lado del copiloto, por la Jeep al mando de Canatta. A consecuencia, el Vitz fue a parar contra unos postes de hierro instalados en la vereda de una entidad bancaria del lugar, mientras que el rodado de Canatta, contra una columna de hormigón de la ANDE.
Luego del choque, Lidia Ayala intentó atender a su pareja que estaba malherida y mientras esto pasaba, Diego Canatta de manera totalmente indolente comenzó a increpar a la mujer: “Señora, usted me salió. Yo acabo de matar mi camioneta”, esto fue captado en video por Ayala.
Sin embargo, Gabriel Lovera falleció en el lugar antes de poder ser asistido a raíz de las graves lesiones que sufrió.