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El reclamo de los pescadores es por el largo periodo de veda que se aplica en aguas compartidas con el Brasil, ya que en la zona de aguas compartidas con la Argentina la prohibición de pesca es solo de 45 días.
Entre los distritos de Bahía Negra, Fuerte Olimpo, Carmelo Peralta y Puerto Casado existen unos 900 pescadores nucleados en diferentes asociaciones. La mayor parte de estos trabajadores son familias de los grupos originarios de los ishir, ayoreos y maskoy.
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Cristóbal Romero, pescador ishir, pide a las autoridades que se aumente el monto del cobro por el subsidio o, en su defecto, entregar kits de víveres a las familias de pescadores, atendiendo a que durante los 3 meses que dura la veda se pasa por muchas necesidades.
Alega que en el departamento de Alto Paraguay es muy difícil encontrar otras actividades laborales y la pesca es prácticamente la única opción rentable. El subsidio estatal del año pasado contemplaba tres montos de pagos: para los pescadores solteros era de G. 980.000, para las familias de hasta 4 integrantes la cifra pagada era de G. 1.500.000 y un tercer monto de G. 2.140.000 para aquellas familias de más integrantes.
El pescador mencionó que, atendiendo al elevado costo de vida y sobre todo en esta región chaqueña, donde el precio de los productos alimenticios se encarece en demasía, por el sobrecosto del pago de fletes, el monto que reciben del subsidio no alcanza para solventar los gastos familiares.
Respetar la prohibición de pescar es de vital importancia para permitir la reproducción de peces, sobre todo en esta zona de la cuenca del Pantanal, donde -según los especialistas- suben para realizar el desove.
Por los general, las autoridades del vecino país son las que de manera más estricta se encargan de realizar el cumplimiento de la veda, ya que de nuestro lado prácticamente se carece de infraestructura y solo de manera esporádica, en raras ocasiones, militares de la Marina realizan algunas recorridas por el río.
En todo el departamento no existe ninguna oficina del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) y mucho menos algún tipo de infraestructura para pensar en un eventual control.