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El representante de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Hugo Pastore, señaló que la situación para la industria es crítica como consecuencia del impacto de los productos que ingresan al país de manera ilegal. “No hay respeto ni cuidados que requieren el traslado de los productos y puede afectar la salud de los consumidores. Hay un absoluto descontrol”, expresó esta tarde durante una entrevista en Factor Clave, por ABC Tv.
“Sabemos que la disputa comercial es permanente, entre supermercados y tiendas de conveniencia, y en nuestro caso en particular, que es la industrialización de aceites y sojas, es brutal”, recalcó Pastore.
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Relató que el sector viene atravesando una serie de circunstancias, por un lado, la bajante de los ríos que impide la normal navegación, y por el otro, la huelga de los camioneros en agosto pasado, que en su momento obstaculizó el libre tránsito de los camiones con los granos, que afectó la disponibilidad de sus productos en bodegas y depósitos. “Las plantas vienen trabajando con picos importantes de eficiencia, pero hubo momentos en este año que no fue así”, afirmó.
Pastore precisó que existe una logística bien “oxigenada” que facilita el ingreso ilegal de mercaderías al país para que éstas puedan llegar a los comercios clandestinos, desde el paso de camiones en la frontera, su recorrido en las rutas y llegada al destino.
Esta mañana, en la sede de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) se lanzó la campaña de lucha contra el contrabando, ocasión que se informó referente a la caída de las ventas de diversas categorías de productos en los supermercados. Los aceites registran una caída del 30%, productos domisanitarios entre 20% y 25%, y azúcar, 85% en comparación con las ventas registradas el año pasado.