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Los fiscales de la Unidad Especializada en Lucha contra el Narcotráfico, Lorena Ledesma, Carlos Alcaraz, Elva Caceres, Vicente Rodríguez, Meiji Udawa y Fabiola Molas, ejecutaron la “Operación Jerjes I″, desde tempranas horas de este miércoles, una serie de procedimientos que se extendieron por las localidades de Salto del Guairá, La Paloma del Espíritu Santo y colonia Gasory del departamento de Canindeyú.
También acompañó los operativos, Teresa de Jesús Rojas de Jara, la secretaria ejecutiva de la Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Decomisados (SENABICO).
El operativo toma nombre en relación al rey de Persia, Jerjes I, quien fue designado como sucesor por su padre el rey Darío I, por delante de sus hermanos que eran mayores que él, pues el blanco en este caso es Narciso Ayala, alias Bugao, quien es el menor de varios hermanos y lidera el clan familiar dedicado al tráfico de drogas y el posterior lavado de activos, obtenidos a través de esa actividad a través de firmas de fachada y adquisición de bienes muebles e inmuebles.
Narciso Ayala fue apresado en 2012 por un caso de homicidio, ocurrido en Salto del Guairá, pero los jueces los jueces penales de garantías, Samuel Silvero y Albert Nelson Villagra le otorgaron arresto domiciliario. Ayala, además cuenta con varios procesos en Brasil e incluso una condena por tráfico de drogas.
Al contar con dichos datos, investigadores de la Policía Nacional iniciaron una investigación por lavado de dinero contra Bugao. Así lograron identificar un total de 20 inmuebles que estarían a nombre de Ayala, su esposa, hermanos del mismo y también de otros integrantes de la organización criminal. El valor de estas propiedades ascendería a unos US$ 25 millones.
Brazos y modus
Durante los operativos fue detenido Francisco de los Santos Ayala, hermano mayor de Narciso, en su vivienda ubicada en la colonia Guasory. El otro apresado es Sirio Eudes Riquelme Bazán, paraguayo de 31 años, presunto brazo derecho y miembro del esquema, conocido como “‘cambista’”, quien sería el encargado de manejar los activos de la estructura.
La fiscala Lorena Ledesma señaló a ABC que al principio se identificó la existencia de una sociedad denominada “4 Hermanos de Canindeyú SRL” que supuestamente comercializaba ganado vacuno, sin embargo, con las pesquisas se constató que la firma funcionaba de fachada y que todos los bienes serían producto del narcotráfico.
De hecho esta misma empresa figura como propietaria de la estancia “Ayala”, situada en el distrito de Yvyrarovana.
Dentro de esta estructura fueron identificados otros sujetos, uno de ellos Pablo Alberto Martínez Groessinger (39), alias Tito Pedro Juan, cuyo domicilio está ubicado en la zona conocida como Km 4, ubicado al sur de la colonia Guasory, cerca del río Paraná.
Según las investigaciones, Pablo Martínez, era el encargado de acopiar la droga en un establecimiento administrado por él y ubicado al norte de la colonia Guasory, y de ahí trasladaba la sustancia hasta otros depósitos en la misma colonia y en el barrio Itaipú de Salto del Guairá para luego pasarla al Brasil.
Posteriormente, Riquelme Bazán era el encargado de lavar el activo obtenido con la mercadería ya sea con la creación de empresas o la compra de inmuebles, vehículos y otros bienes.
También se identifica a otra persona de nombre Didier Ramón Ldesma (39), cuyo domicilio fue identificado en el barrio Itaipú. Este es uno de los tantos prestanombres de Narciso.
Viviendas de lujo y vestigios
Durante el recorrido de los agentes fiscales entre talleres y locales comerciales en la ciudad de Salto del Guairá, establecimientos ganaderos en la zona de Yby Pytã, ubicados a 130 kilómetros de la capital departamental de Canindeyú, pudieron constatar un denominador común: el lujo y la ostentación, informó el corresponsal de ABC Rosendo Duarte.
En los locales que fueron intervenidos se encontraron lujosos vehículos de distintas procedencias y modelos, así como dinero en efectivo, tanto en guaraníes como dólares y reales; igualmente se hallaron joyas, armas de fuego cortas y largas, varios celulares y una montaña de documentos que serán analizados por los agentes de la causa.
De los 20 inmuebles identificados este miércoles se allanaron 17 viviendas, de las cuales se incautaron seis vehículos de alta gama, cinco cuatriciclón, una embarcación, un tractor, un jersey, seis armas.
Además, en uno de los predios intervenidos se encontraron restos de panes de marihuana, que aparentemente quedaron ahí del apuro que tuvieron los logísticos al movilizar la mercadería a modo de evitar pérdidas con la intervención; así como también el hallazgo de un campamento, un laboratorio precario, y una bolsa con precursor químico para cocaína.