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Se creía que Samhain, como se conocía entonces, era una época en la que las almas de los muertos eran liberadas por una noche para vagar por la tierra.
Entonces se encendían hogueras para ayudar a guiar a estas almas de regreso a la tierra de los muertos y alejarlas de los vivos. Se hacían ofrendas de comida para apaciguar a los espíritus potencialmente amenazantes.
A lo largo de la historia, muchas culturas agrarias celebraron la cosecha con festivales. Los romanos, por ejemplo, honraron el 1 de noviembre a Pomona, la diosa de los huertos y la cosecha. Coincidía con las festividades celtas de Samhain, donde romanos y celtas habitaban los mismos pueblos de Europa, y las costumbres se entremezclaban.
Cuando el cristianismo se extendió por todo el Imperio Romano y más allá, los líderes de la iglesia a menudo encontraron formas de asimilar las festividades paganas existentes en nuevas cristianas.
Se incorporan a las fiestas del Día de Todos los Santos
Por lo tanto, las celebraciones de Samhain se incorporaron a las fiestas del Día de Todos los Santos el 1 de noviembre, que conmemora a los primeros mártires cristianos, y el Día de los Difuntos, el 2 de noviembre, cuando todos los muertos son recordados con oraciones.
La noche inmediatamente anterior al Día de Todos los Santos se conocía originalmente como “Víspera de Todos los Santos” (“santificado” significa “santo”), y de este título deriva el nombre Halloween.
Varios grupos de inmigrantes trajeron sus tradiciones de Halloween a los Estados Unidos. Pero la festividad realmente echó raíces con la llegada, a mediados del siglo XIX, de millones de irlandeses que escaparon de la hambruna en su patria.
Los irlandeses trajeron consigo las costumbres de Halloween que les transmitieron sus antepasados celtas, y pronto las celebraciones se extendieron por América, fusionándose con observancias similares practicadas por africanos, alemanes, ingleses y escoceses.
Hoy, Halloween, aunque no es un día festivo, es muy popular entre el público estadounidense.
Costumbres de Halloween
Tallar calabazas, Jack-o’-lanterns, que se traduce como farol de Jack, recuerda una leyenda irlandesa sobre un hombre que trató de burlar al diablo. Y fue condenado a vagar por la tierra por la eternidad usando como linterna una brasa encendida en un nabo tallado.
Hoy en día, los estadounidenses disfrutan tallando calabazas con caras fantásticas, e incluso hay concursos que exhiben esta inusual forma de arte.
Vestirse con disfraces
Durante Samhain, los celtas enmascarados que representaban las almas de los muertos intentaron engañar a los espíritus errantes, formando un desfile para sacarlos de las aldeas de los vivos.
Hoy en día, los estadounidenses disfrutan disfrazarse de brujas, fantasmas, duendes, políticos y personajes de películas cada Halloween.
Pedir dulce o truco
Los niños disfrazados van de casa en casa diciendo: “truco o trato”, en su mayoría un soborno afable que amenaza con algún tipo de “truco” si los niños no reciben un dulce o golosina.
La costumbre desciende del “souling”, cuando los primeros cristianos ofrecían pasteles y panes a los pobres, quienes, a cambio, oraban por las almas de los familiares fallecidos.
Halloween también sirve a buenas causas. En 1950, la campaña de recaudación de fondos “Truco o trato con UNICEF” comenzó en los Estados Unidos como una forma para que los escolares ayudaran a sus compañeros que lo necesitaban. Desde entonces se ha extendido por todo el mundo.
Fuente: Articulo “Halloween, an ancient celebration”, de America.gov