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El oratorio fue restaurado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), pero se mantuvo cerrado durante cinco años, lo que ocasionó deterioros en el techo y las paredes. La obra de restauración demandó una inversión de G. 3.741.194.000 (más de US$ 3.000 millones) y los trabajos estuvieron a cargo de la empresa Soler y Soler (S y S) Construcciones, cuyos directivos son el arquitecto Ignacio Soler y el ingeniero Enrique Soler.
La nueva infraestructura se entregó el 29 de setiembre de 2015, pero no hubo inauguración. Desde esa fecha, el templo estuvo cerrado porque las autoridades municipales consideraron la necesidad de una autorización por parte del obispado para asumir una responsabilidad del oratorio o del MOPC.
El intendente de San Miguel, Julio César Ramírez (ANR), señaló que mediante el acuerdo, la Municipalidad hará una nueva inversión para restaurar la parte deteriorada a raíz del cierre. Por la Municipalidad firmó el intendente Ramírez y en representación de la Diócesis, el monje Wilber Mendoza, del Monasterio San José de Santa María.
“Hay que recuperar parte de la iglesia que se perdió”, dijo Ramírez. Mencionó que de nuevo serán restauradas la pasarela y las pinturas adentro y afuera, además del vallado completo.
Según Ramírez, la inversión estimativa es de G. 170 millones. Agregó que para la restauración está en proceso un llamado a licitación pública y que una vez completada la obra se abrirá el oratorio al público en general.
Con la firma del acuerdo entre el Obispado de Misiones y Ñeembucú y la Intendencia de San Miguel se podrá ocupar la parte afectada y una vez culminada habilitarse a los turistas.
El intendente Ramírez señaló que la obra de remozamiento llevará entre uno y dos meses. Después quedará a cargo de la nueva administración y el cuidado municipal, concluyó.