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Así también, la agente fiscal solicitó al juzgado penal de garantías la aplicación de la medida cautelar de prisión preventiva para los dos conductores que se vieron involucrados en un accidente que derivó de una carrera ilegal y en el que resultó víctima fatal un niño.
Rubén Franco, que estaba al mando de un Toyota Vitz azul, dio positivo con 0,17 mg/L, mientras que Carlos Romero, que iba en una camioneta Nissan Frontier, arrojó positivo con 0,56 mg/L.
La fiscala María Elena Fiore informó a ABC que en el lugar se hallaron varias latas y botellitas de cerveza, tanto en el auto como en la camioneta.
Además, las testificales recogidas confirmaron que ellos estaban “compitiendo” en una carrera ilegal sobre la avenida Padre Montiel, donde hay varias curvas.
Fiore ordenó además la realización de una pericia accidentológica, que está a cargo del Departamento de Criminalística de la Policía. Con esta se podrá determinar la velocidad que llevaban ambos vehículos hasta el momento del accidente.
Puesto familiar
Los datos relacionados al caso señalan, según informó la fiscala, que el sábado a la noche el niño de 6 años se encontraba en compañía de su mamá que tiene un puesto de venta de asaditos, frente a un taller mecánico propiedad de su hermano y tío del menor de edad.
En el lugar habían aproximadamente unas 15 personas reunidas, quienes declararon ante la fiscala que escucharon desde lejos el ruido de ambos vehículos. Luego observaron desde una cierta distancia que uno de ellos tomó delantera y el otro intentó adelantarse, pero como ya estaban llegando a la curva, cerca del puesto de asaditos, disminuyó la marcha para retomar su carril, ínterin en que ambos se despistaron y fueron a impactar violentamente contra el taller.
Algunos de los presentes atinaron a correr.
Quienes se salvaron rápidamente comenzaron a remover los escombros y la camioneta, bajo la cual quedó atrapado el niño, que murió al instante.