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Los agricultores señalaron que no es la primera que ocurre eso, debido a la mala aplicación de los productos que se utilizan en el control de las malezas en los cultivos o el secado de las parcelas de soja en el establecimiento colindante.
Comentaron que en la primera oportunidad, los dueños del establecimiento conocido como Wendling SA, se responsabilizaron por las pérdidas ocasionadas a los vecinos y además se comprometieron en mejorar la franja de defensa verde hacia la colonia, tal como establece en la ley ambiental.
Al respecto, comentaron que en algunas partes de la propiedad ya están trabajando en las coberturas de protección, pero que aparentemente no estarían teniendo en cuenta las condiciones del viento en el momento de realizar la tarea de rociado en las áreas utilizadas para la siembra de la oleaginosa.
Uno de los afectados por esta situación, Lino Morel informó que el rubro más perjudicado es la mandioca, principalmente aquellas parcelas que están en etapa de crecimiento. Aseveró que muchos de estos cultivos ya no podrán ser recuperados, por lo que indefectiblemente tienen que ver la manera de reponer las áreas perjudicadas.
“Esperamos que estos vecinos productores respeten las leyes ambientales por el bien de las familias asentadas en esta comunidad. Nosotros no pedimos otra cosa y mucho menos estamos en contra de que ellos cultiven sus tierras porque eso no es lo correcto, pero si debemos respetarnos entre todos”, enfatizó Morel.
Sobre el tema, tratamos de contactar con el administrador de la finca, Sergio Wendling, pero no respondió a las llamadas al teléfono celular.