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Meza conversó este sábado con ABC Cardinal sobre la salud mental de niños y adolescentes en pandemia. La licenciada enfatizó que siempre se debe priorizar el bienestar emocional y dijo que los padres deben prestar atención a cómo los niños y adolescentes cambiaron sus comportamientos durante y a medida que va terminando la pandemia.
“Si el niño cambia el comportamiento es donde los padres o investigadores tenemos que tomar acciones”, sostuvo, al tiempo de indicar que generalmente hay un problema de salud mental cuando el niño o el adolescente “va de un polo a otro”, en términos de comportamiento.
“Si es muy activo y después se retrotrae, algunos se vuelven agresivos, otros ya no quieren jugar, los berrinches les son muy difíciles de manejar para los papás. El cambio en un niño es signo de alerta”, expresó.
Otros ejemplos tanto para niños, adolescentes o adultos son los cambios de humor drásticos, tener pensamientos negativos, insomnio, malestar físico, bajo rendimiento laboral o académico, cuestiones que, según Meza, son señales de necesidad de atención psicológica.
Padres, a prestar atención
Los padres son las personas que mejor deberían conocer a sus hijos y cómo se comportaban antes de la pandemia. Luego de prestar atención a sus actitudes diferentes se debe hacer un seguimiento de cómo actúan y hacer prioridad la comunicación familiar. Posteriormente, si no se registran cambios, se debe incorporar el acompañamiento de un profesional de salud mental. “Hay psicoterapias específicas para este tipo de casos”, dijo.
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Meza sostuvo además que los niños y adolescentes perdieron durante la pandemia el ritmo escolar, una etapa en donde se forma la rutina en el ser humano.
“Ahora les cuesta mucho quedarse en el salón, prestar atención, porque adquirieron otros hábitos, eso cuesta un poco para los adultos. Hay que hacer dinámicas para que los estudiantes puedan retomar los hábitos, es importante poder ayudarles a modificar ciertos hábitos. Leer un texto es nomás luego difícil, pero recomenzar de nuevo cuesta, y va a costar un tiempo”, agregó.
Aumento de consultas
La psicóloga dijo que en Paraguay muchos son aún reacios a la consulta con un psicólogo. Sin embargo, a medida que se va dando la reapertura de actividades durante la pandemia las consultas aumentaron.
“Tuvimos un aumento de entre el 40 y 50% por ataques de ansiedad y pánico y una alerta por consumo de sustancias, marihuana, alcohol, chicos adictos a los juegos en líneas. Tenemos varios factores que generan problemas en la salud mental de los adolescentes. Los padres deben saber que sí hay servicios de salud mental, de lo contrario habrá un aumento de casos y posibles casos de suicidios”, advirtió.
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Meza sostuvo también que el Estado aún debe garantizar más fondos para la prestación de servicios de salud mental, que los hay, pero no como debería. Contó que solo el 2% del presupuesto del Ministerio de Salud se destina a esta área. “El llamado es facilitar el acceso a los servicios de salud mental, más aún para niños y adolescentes”, finalizó.