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El corriente año está dejando atrás un periodo de parálisis en la economía y un clima de incertidumbre que sacudió los fundamentos del trabajo, la educación y la convivencia, amenazados por una pandemia que conmovió al mundo, manifestó el sector productivo nacional, por medio de la UPG, en un manifiesto difundido hoy. De hecho, analistas económicas han comparado las secuelas de esta pandemia con las de una guerra mundial, por lo devastadores que han sido para toda las familias y las economías de todo el planeta.
En lo que respecta a nuestro país, según la UGP, sorteó las dificultades con el esfuerzo y sacrificio de gran parte de la ciudadanía y con el apoyo de países e instituciones amigas. “El empleo, sin embargo, sufrió fuertes golpes en algunos sectores, mientras otros pudieron sostenerlo resignando mejoras y trabajando más y mejor”, recalca.
Añade que la mayor parte de la responsabilidad del mediano impacto recibido, en lugar de que sea mucho peor, recayó sobre el sector privado que, desde los distintos campos de trabajo, aportó lo suyo con un mantenimiento del empleo. “Mucha gente hizo el esfuerzo de incorporar tecnologías y habilidades para hacer mejor su trabajo en condiciones diferentes y con ninguna o muy pocas mejoras en sus ingresos”, subraya el reporte.
Pedidos de mayores salarios es “irresponsable”
Sin embargo, los productores contraponen que en ese escenario, les llama la atención el reclamo “extemporáneo e irresponsable” de un sector docente que pretende sacar de las golpeadas arcas del Estado un aumento salarial del 16 %, que sobrepasa las posibilidades de una economía que aún no está completamente reactivada y está lejos de la realidad que soporta el resto de la ciudadanía, según reza el mensaje del sector empresarial.
Agrega que los porcentajes que reclaman y la intransigencia e irresponsabilidad con que dejan abandonados a sus alumnos, que apenas comienzan a recuperar dos años perdidos, sorprenden e indignan. El Gobierno contempló inicialmente un aumento de 8% en el salario docente y tras las medidas de fuerza, plantea 11%, pero los maestros no dan el brazo a torcer y vienen desde hace más de una semana llevando a cabo una huelga tachada de ilegal.
Según el análisis de la UGP, el Presupuesto General de Gastos de la Nación no puede soportar semejante presión y menos para favorecer a un sector que desde el 2016 ha recibido un aumento total de sus ingresos del 59%. Es que ese año se había acordado, como una medida de tinte político más que económico, que el sector reciba tres años de aumentos en sus ingresos, de hasta 16% por año, sujeto a la recaudación tributaria que registre el Fisco. Si bien este 2021 tiene un crecimiento respecto a 2020 en materia de ingresos de la Subsecretaría de Estado de Tributación, los números engañosos hablan más bien de la comparación con el año pasado en que las empresas cerraron, quebraron y se tuvo una de las peores crisis de empleo de la historia reciente. Es decir, comparar con 2020 no pinta el panorama real de la economía, porque lógicamente tras un decrecimiento, el número marco va a subir necesariamente, explican los economistas.
Docentes “reclaman privilegios”
“No es justo cargar a toda la ciudadanía con los privilegios que reclaman los docentes públicos. Pedimos a las autoridades nacionales la firmeza en la conducción que exigen las circunstancias actuales. Exhortamos a los docentes a volver a las aulas, recuperar lo que se pueda del daño causado a los alumnos en estos dos años y trabajar a la par con el resto del país”, exhortan en el manifiesto.
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