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La reducción del 12,3% (9.382 GWh), equivalente a la producción de nueve centrales como Acaray -en condiciones óptimas, obviamente - no solo repercutirá en la facturas que la binacional remite cada mes a la ANDE, sino también en los ingresos del fisco en concepto de Royalties, porque la binacional lo debe abonar por cada GWh generado y medido en la central, también de las compensaciones, que desde 1986 dejó de pagar Itaipú, por GWh cedido, así como el Resarcimiento por las cargas de administración y supervisión de Itaipú, que la binacional paga, también por GWh generado y medido en la central. Luego la menor generación de GWh, ineludiblemente se traducirá en un menor ingreso del Tesoro paraguayo.
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La eliminación de la energía adicional o superior a la garantizada perpetrada por la extraordinaria sequía que afecta al río Paraná y a su cuenca, en primer lugar y en un rankig de hechos relevantes para nuestro país, incrementa el costo medio o tarifa media de la energía de la binacional para la ANDE.
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Taifa media, porque la empresa eléctrica paraguaya combina la de la energía garantizada, que ronda los US$ 44/MWh, con la de la adicional o superior a la garantizada, que rondaba los US$ 5/MWh.
Incrementos del 12% y 17%
De acuerdo con las trabajos del Ing. Axel Benítez, especialista del sector, el último costo medio de la energía de Itaipú para la ANDE alcanzaba ya US$ 31,5/MWh, 12% más que la que había abonado en 2020, 17% más que en 2019. Si la energía barata desaparece, al menos por este año, por lógica se concluye que habrá una sola tarifa, la de la energía garantizada.
La gran pregunta que tortura al cliente de la ANDE se relaciona con esa ensordecedora caja de resonancia que se conoce como Pliego de tarifas de la estatal. En otras palabras, ¿Un nuevo tarifazo se cierne sobre los ingresos de sus usuarios?
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La respuesta depende mucho de la experiencia que se tenga con la ANDE. La primera de las opciones que barajan sus administradores de turno es el tarifazo, tal como ocurrió en marzo de 2017, luego de pagar tarifas medias a Itaipú de US$ 32,7/MWh en 2016 y 32,2/MWh en 2015, por cierto, dos casos no imputables a las sequía. La segunda es el recorte de los programas de expansión de la infraestructura eléctrica, Plan Maestro, por ejemplo, la tercera el subsidio y la última, el ingreso de la ANDE a la categoría de moroso, que sin dudas tiene altos costos adicionales.