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Durante una reunión entre la directora nacional de Migraciones, Ángeles Arriola, y funcionarios de frontera de ambas orillas fueron analizados los mecanismos a seguir una vez habilitado el paso vecinal. El protocolo sanitario a aplicar es el mismo para ambos puntos de ingreso, y consiste en la obligatoriedad de disponer de ambas vacunas anticovid con un periodo de aplicación de la segunda dosis de por lo menos 14 días, y una prueba negativa de PCR.
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Está a definir si también se exigirá del lado argentino una prueba rápida de antígenos al pasajero. Esta prueba por hisopado tiene un costo de 3.000 pesos argentinos, que al cambio actual equivale a unos 120.000 guaraníes, y correrá por cuenta del pasajero.
En una primera etapa el cruce estará limitado al tráfico vecinal de frontera, y solamente para residentes en ambas ciudades vecinas, con un cupo de 800 personas por día.
En el lado paraguayo no existen limitaciones al número de personas a ingresar, y tampoco hay restricciones a su lugar de origen, según confirmó la responsable nacional de Migraciones, Arriola. Paraguay tiene abiertas sus fronteras, con el régimen sanitario correspondiente, puntualizó.
También en el lado paraguayo se exigirá el hisopado, pero solamente en aquellos casos en que el funcionario de salud encargado del control sanitario considere necesario, como por ejemplo que el pasajero presente un estado febril. Este hisopado tendrá un costo de G. 120.000, a cargo del pasajero.
De la reunión, que tuvo lugar en la sede del Área Naval de Itapúa, participaron además de la directora de Migraciones, el Dr. Francisco López, director de vigilancia sanitaria de fronteras del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS); Héctor Careaga, encargado del Control Integrado de Fronteras por Migraciones; el administrador de Aduanas, Alcides Brizuela; el comandante del Área Naval de Itapúa, Cap de Navío Ángel Franco, y el cónsul paraguayo en Posadas, Rolando Goiburú.
Por el lado argentino asistieron el jefe de Migraciones, Pablo Vicente; el jefe de Aduanas, Jorge Scappini; y el encargado de seguridad en el puente por la gendarmería argentina, Carlos Enrique Fontana.