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En segundo lugar, desnuda sin pudor alguno la obsecuencia de nuestras autoridades de turno, quienes prefirieron supeditarse - aún prefieren- a una interpretación de los Tratados de Itaipú y Yacyretá, según la cual el acceso a la energía de estas centrales está vedado a un tercer país, desmentida casi diariamente, inclusive hoy, con las exportaciones de Argentina del producto de Yacyretá al mercado brasileño con tarifas estrictas de mercado, alrededor de US$ 150/MWh en los casos más benignos.
Ante la inminencia del 13 de agosto de 2023, fecha en que deberán revisarse las disposiciones del Anexo C del Tratado de Itaipú, resulta muy contraproducente, al menos para los intereses paraguayos, seguir confundiendo “cesión de energía” con exportación.
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Cesión es pérdida de derechos
Cesión, en ambas binacionales, es pérdida de derechos sobre nuestra energía. En Itaipú, recordemos, entre 1984 y 2021, El Paraguay “cedió” al Brasil el 84,% de su energía (Art. XIII del Tratado) y recibió, en promedio, US$ 4,1/MWh, con la etiqueta “compensación”, tal vez para disimular el concepto “pago”, que es la verdadera contracara real de la exportación.
En Yacyretá, el cuadro de la relación paraguayo/argentina, es tan o más surrealista que el de Itaipú. Entre 1994 y este año, la tasa promedia de utilización paraguaya de su producción apenas arañaba el 7% y, para colmo de males, Argentina no solo la exporta al Brasil, sino también se atrasa el paga de la “compensación” paraguaya, atraso, sin intereses punitivos, que ronda hoy los US$ 100 millones.
De acuerdo con los registros mensuales del Viceministerio de Energía, en los nueve primeros meses del corriente ejercicio, la ANDE exportó al mercado argentino 112.500 MWh de la producción de su central Acaray, superior un 2,7% a la cantidad que vendió, al mismo y exclusivo mercado, en similar período de 2020.
También el 0,84%
De enero a diciembre del año pasado, la estatal vendió al mercado argentino 109.527 MWh, también el 0,84% de la demanda total (incluyendo las pérdidas técnicas y negras) nuestro Sistema Interconectado.
Si cotejamos la cantidad que la empresa eléctrica estatal exportó al sistema argentino de la producción de Acaray en lapso en cuestión, concluiremos que ese año fue el 23%; en tanto que en 2020, alcanzó el 31%, de acuerdo con los apuntes del Viceministerio de Minas y Energía.