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Tras los cuestionamientos que se generaron a raíz de las exoneraciones de facturas de la ANDE a senadores, diputados, gobernadores y otras autoridades, una pareja de ancianos, de 84 y 85 años de edad, denunció lo que consideraron una sobrefacturación de la empresa eléctrica, porque de pagar entre G. 13.000 y G. 50.000 les llegó una factura por más de G. 5.000.000.
Ante la consulta sobre el caso, al gerente comercial de la empresa estatal, Rodys Rolón, éste explicó que el suministro en cuestión tenía un medidor analógico y que fue cambiado por uno digital, pero que por un inconveniente técnico la cuenta no fue actualizada en el sistema comercial de la ANDE, por lo que la institución le estimó su consumo durante 20 meses.
“Pasó mucho tiempo, y en el lugar ya había otro medidor, pero en el sistema seguía el antiguo, y no se podía tomar la lectura porque el lector se iba y no encontraba el medidor que le figuraba en su itinerario. Entonces, por 20 meses no se tomó la lectura y se le facturaba por el mínimo”, explicó Rolón.
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La factura de suma abultada, dijo, corresponde a ese periodo de consumo real, de cuando se regularizó en el sistema comercial, el medidor nuevo. “De esa factura, se descuenta todo lo que el usuario pagó de acuerdo a la estimación, que era el mínimo”, añadió.
Asimismo, el gerente comercial manifestó que la ANDE, asumiendo su responsabilidad por la falta de regularización, excepcionalmente le fraccionó los 20 meses de no lecturas acumuladas, en 60 meses, sin intereses. “El cambio en el sistema del medidor nuevo se hizo recién el 21 de diciembre de 2020. Entonces, la primera lectura que se tomó el 29 de enero de 2021. Después de casi dos años, le vino un consumo de 12.486 kWh, que corresponde a un consumo de 20 meses, que representa unos G. 5.000.000, y de eso se le habrá descontado el mínimo que venía pagando mensualmente”, detalló.
Reiteró que aunque ya estaba el medidor digital instalado en el terreno, en el sistema comercial seguía figurando el medidor antiguo. “Fue un inconveniente técnico nuestro. El lector seguramente estuvo informando como medidor no encontrado, una de las anomalías de lectura dentro del universo de anomalías que vienen de los 1.700.000 clientes, como también hay medidores averiados, acceso imposible, avispas, perro bravo, motivos por los cuales los lectores, a veces, no traen la lectura”, justificó.
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Es así que el usuario fue exonerado de pagar sus facturas durante los seis meses que duró este beneficio, pero solo por el consumo mínimo y no por su consumo real, monto que habría haber sido mayor pero que ya resulta imposible de saber porque la ANDE solo tiene su lectura acumulada.
“Nosotros no teníamos forma de saber porque no se reclamó. Al usuario le debe llamar la atención también cuando le viene la factura con un consumo muy bajo, porque algún problema debe haber. No le estoy tirando la carga al usuario, pero la gente no reclama y después se encuentra con este tipo de situaciones. Pero son usuarios que consumieron realmente la energía, y muchas veces no quieren reconocer”, finalizó Rolón.