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Uno de ellos fue en un lavadero denominado “Lavacar San José”, ubicado entre Cerro Corá y Dr. Francia, a 50 metros de la línea internacional, mientras que el otro procedimiento se llevó a cabo en una vivienda situada sobre Teniente Herrero y Julia Miranda Cueto. Esta intervención tuvo lugar tres días después del atentado en el que murieron Osmar Vicente Álvarez Grance (32), alias Bebeto, con supuestos vínculos con el narcotráfico; la hija del gobernador, Haylee Acevedo (21) y dos compañeras de la facultad de Medicina de esta, las jóvenes brasileñas Kaline Reinoso de Oliveira (22) y Rhannye Jamilly Borges de Oliveira (19). Otras personas resultaron heridas.
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Ambos resultaron infructuosos, aunque del lavadero se incautaron un vehículo y una motocicleta, según informó el corresponsal de la zona Gilberto Ruiz Díaz.
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De acuerdo con los datos brindados por fuentes policiales, los criminales que atentaron contra la vida de cuatro personas ya se habían ocultado en la ciudad 15 días atrás y el lavadero sería una especie de punto de encuentro para la realización de ciertas transacciones entre los matones y los responsable del sitio donde se hospedaban.
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Lo que queda por indagar todavía es quién tenía a su cargo dichos negocios era cliente habitual u ocasional del lavadero, por lo que los bienes incautados servirán para averiguar más detalles una vez que sus dueños se presenten reclamando los objetos.