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El capo internacional, nacido en Paraguay pero que también tiene nacionalidad boliviana, era buscado en nuestro país desde el 15 de abril de 2014, cuando la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) ejecutó la operación Nilo, que consistió básicamente en el desmantelamiento de una organización dedicada al tráfico de cocaína a países de Medio Oriente y África.
La estructura fue anulada, inicialmente, con tres procedimientos simultáneos que se hicieron en Asunción, Lambaré y Ciudad del Este y en los que fueron incautados casi 2 kilos de cocaína que iban a ser enviados a Egipto por medio de una mula que debía despegar del aeropuerto de Foz de Yguazú, Brasil.
En la misma serie de intervenciones cayeron presos los paraguayos Nelly Margarita Arrúa Melo, Alejandro Cristaldo Brizuela, Mateo Argüello Aquino y Hugo Fernando Arca Da Sosa, así como la boliviana Jessica Suárez, quien cuando eso era la pareja del líder de la organización, Juan Carlos Da Rosa González. Este último, sin embargo, no pudo ser capturado aquella vez.
Casi inmediatamente después, la Senad requisó otros 36 kilos de cocaína que estaban escondidos en la casa de un tío de Da Rosa, en Areguá, donde aparentemente funcionaba el “depósito” del grupo.
El seguimiento a Da Rosa ya se había iniciado dos meses antes, el 12 de febrero de 2014, cuando fue arrestada en el mismo aeropuerto de Foz de Yguazú otra mula que operaba para el capo, el paraguayo Espifanio Chávez Lugo, quien iba a volar a Egipto con 2 kilos de cocaína.
Las operaciones de la citada red comenzaron en nuestro país en 2013, según detectaron los organismos antidrogas de Bolivia, Paraguay, Brasil e Israel, que eran los países por los que se movían los integrantes de esta organización internacional de tráfico de cocaína.
Captura en Bolivia
Juan Carlos Da Rosa González, quien según su cédula nació en Villa Franca, departamento de Ñeembucú, fue capturado en Bolivia el 8 de mayo de 2014, específicamente en Santa Cruz de la Sierra, donde era conocido con el alias de El Tigre, pero en el marco del secuestro de la exsenadora por La Paz Ana María Flores Sansetenea, ocurrido el 21 de octubre de 2012.
Supuestamente, el capo paraguayo fue el organizador del plagio de cuatro días de la mujer, quien también llegó a ser candidata a la Presidencia de Bolivia y por cuya liberación Da Rosa y su grupo exigieron un 1 millón de dólares, según la prensa del país vecino.
“Según informes recibidos de autoridades bolivianas, el mismo (por Juan Carlos Da Rosa González) posee antecedente por tráfico de drogas en dicho país en el año 1995, en el marco de la operación Esperanza, que había permitido el desmantelamiento de una organización dedicada al tráfico de drogas en Bolivia, a la cual se encontraba activamente vinculado”, decía también un boletín de la Senad de Paraguay difundido en 2014 luego de la operación Nilo.
Liberación y recaptura
Pese a su encarcelamiento en Bolivia, producido en 2014, Juan Carlos Da Rosa González recuperó su libertad sin que se ejecutara su orden de captura internacional pedida desde Paraguay por la operación Nilo de la Senad.
Sin embargo, el 22 de enero de 2020, el narco fue atrapado de nuevo en Bolivia, otra vez en Santa Cruz de la Sierra, por personal del Centro Especial de Investigación Policial (CEIP), aunque luego quedó a cargo de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz.
Extrañamente, fue liberado por un juez casi inmediatamente después de su detención, pero posteriormente la orden fue revocada y Da Rosa terminó preso una vez más.
Finalmente, la mañana de este miércoles, Bolivia expulsó a Da Rosa y lo entregó al Paraguay en Infante Rivarola, departamento de Boquerón, donde se hicieron cargo de él los funcionarios de Migraciones y después los agentes especiales de la Senad.
