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Es difícil separar el recuerdo de las empanadas en la casa de María del Carmen porque antes de que ella naciera, en los ‘70, su mamá Victoria León de Rodríguez ya las hacía, siguiendo una receta que había aprendido a su vez de la abuela.
“Empezó a vender en el barrio y luego en los colegios, el Liceo de Cervantes, Colegio Nacional de la Capital, Naciones Unidas, Andrés Bello, donde distribuía sus empanadas y pagaba así las cuotas de sus hijos”, comentó.
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Victoria, que ya falleció, dedicó su vida al oficio de cocinera y las empanadas eran su caballito de batalla. “Se levantaba de madrugada y trabajaba con amor y mucha pasión, porque sin ganas sale muy salada la empanada”, cuenta María del Carmen.
“Mi mamá se levantaba, rezaba y hacía sus empanadas, utilizaba una grasa vegetal y harina del harinero. Llegó a hacer 7 mil empanadas, todo a mano, no en máquina; hacía la masa con harina, sal, grasa vegetal, agua salada y amasaba a mano”.
Estiraba la masa a mano
Según recuerda María del Carmen, vio la amasadora recién muchos años después. “Manualmente estiraba la masa, era un placer, las empanadas de carne eran su especialidad, pero también hacía de pollo, jamón y queso y una diferente en Semana Santa: contenía, arroz, queso, perejil y una salsita. No se comía carne en esos días, entonces ella inventó esta empanada que luego varió con arvejas, deliciosas con queso Paraguay, perejil y orégano”.
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Una miniempresa
La recordada Victoria llegó a tener 30 personas que trabajaban con ella y su hija dice que este oficio le fue útil cuando trabajaba como docente y bibliotecaria. “Hoy estoy sin trabajo, pero las empanadas siempre tienen salida”, dijo y contó que ayer hizo 300 para un “final de rezo”.
“La empanada sequita, sin que se quiebren y con un sabor exquisito, así deben ser, calculaba la temperatura del aceite porque al tirar las pirecas controlaba si flotaban, entonces estaba listo para freír”, recordó.
Una receta de empanada de más de 50 años
Para la masa: 1 kilo de harina tipo 0000, 1 cucharada sopera de sal, 100 gramos de grasa vegetal o de cerdo, agua para tibia para ir uniendo la masa.
El relleno: 1 kg de carne molida, una pizca de comino y pimienta.
Salsa: 4 macitos de cebollita de hoja, 2 cebollas grandes, una taza de aceite, 1 cucharada de sal, 1 taza de agua.
Freír todo y agregar una parte a la carne hasta que quede bien jugosa la preparación. Una vez mezclada la salsa con la carne, agregar 6 huevos pisados con tenedor sobre la carne. Y listo el relleno para cargar las empanadas
Preparación
La masa: coloque la harina en la mesa y en el centro va la grasa tibia, mezcle salpicando con agua tibia salada, bien amasada a mano. Deje en reposo 30 minutos, luego estire y corte.
Hierva la carne sambarí en trozos, luego procese en molino a mano, retire la grasa, con locote y ajo. Agregue a la carne ya cocida comino y pimienta.
Aparte haga un sofrito de cebolla y cebollita, a modo de salsa caliente que añadirá a la carne.
Hierva los huevos y aplaste con un tenedor con un poquito de sal.
Rellene la empanada con una cuchara llena.
Una vez cargada, moje los bordes y haga el repulgue de los bordes.
* La empanada no debe ser seca y tampoco tiene que salirse el relleno al momento de comer.
* Es un trabajo que lleva muchas horas, se duerme poco. Pero si cocina con cariño no se sentirá cansada, sino agradecida porque nunca le va a faltar trabajo.