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El político opositor cuestionó que el oficialismo partidario recurra a los mismos históricos vicios de emplear a funcionarios pagados con dinero de todos los paraguayos para que trabajen por los candidatos de su partido. “Además de ser un acto desleal en términos de justas electorales, es un delito, porque la ley prohíbe a los empleados públicos, en este caso funcionarios de la Cancillería, activar en política partidaria. En horas de trabajo, con sueldos pagados por el Estado, estos funcionarios actúan de operadores políticos del partido de gobierno”, cuestionó.
En el caso de Closs, ésta se desempeña como oficial en el consulado paraguayo de la ciudad de Posadas (Argentina), pero escasamente se la encuentra en su lugar de trabajo, precisaron funcionarios consultados sobre la situación.
El salario de un funcionario de esa categoría es de unos 3.000 dólares americanos, más un plus de 1.000 dólares en concepto de alquiler. El funcionario está obligado a vivir en la ciudad donde cumple funciones –por eso se contempla el plus para alquiler- y solamente se puede ausentar con permiso del jefe de la misión consular.
En la misma situación estaría un funcionario del consulado paraguayo en la ciudad de Corrientes (Argentina), Juan José Giménez Zaracho, quien funge como cónsul de segunda. El mismo es frecuentemente visto en actividades partidarias, incluso dando charlas a miembros de mesa de la ANR, de acuerdo a las denuncias.
“Tengo permiso de mi embajada”
Consultado sobre el tema, el cónsul paraguayo en la ciudad de Posadas, Rolando Goiburú, éste señaló que efectivamente la funcionaria Ingrid Closs figura como oficial consular en la legación a su cargo. Confirmó que la citada funcionaria no presentó pedido de autorización al jefe de misión para ausentarse de la ciudad sede de sus funciones.
Respecto de las denuncias sobre presunto “planillerismo” que se le atribuye a la funcionaria, Goiburú se limitó a afirmar que como jefe de misión tiene presentado un informe a la Cancillería, pero pidió no hablar sobre dicho informe, pues está en instancias superiores.
La funcionaria cuestionada, por su parte, negó que sea “planillera” en la institución y que esté activando en política, pese a que existen fotografías donde aparece con el candidato a intendente colorado, César Rojas.
Respecto de sus actividades en la ciudad, sostuvo que los realiza con permiso de la embajada paraguaya en Buenos Aires. Con permiso de mi embajada vengo, dijo, y aclaró que son actividades a las que está oficialmente invitada, como el caso del acompañamiento a la ministra de trabajo, Carla Bacigalupo, durante su visita a Encarnación.
No pudimos, sin embargo, ubicar al funcionario Giménez Zaracho, del consulado en Corrientes, para obtener su versión sobre su supuesta actividad política partidaria en Encarnación.