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El pasado martes 28 de setiembre un delivery identificado como Diego Gaime fue despojado de su elemento de trabajo, una motocicleta, en el barrio San Vicente de Asunción, cuando se disponía a entregar un pedido.
De acuerdo con los datos Gaime detuvo la motocicleta y bajó para buscar la numeración de la casa en donde debía entregar el pedido. Segundos después se acercaron a él dos sujetos en una motocicleta Kenton GL 150 roja. El acompañante, que estaba armado, bajó y despojó al trabajador de su biciclo.
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Agentes de investigaciones de Asunción indagaron el hecho y lograron obtener varios datos y elementos técnicos que sirvieron para llegar hoy hasta una pequeña villa del barrio San Vicente, donde supuestamente estaba escondida la motocicleta sustraída al delivery.
Los agentes llegaron hasta la calle Carandayty que termina en un estrecho pasillo de la villa, cerca de la cual detuvieron a Miguel Ángel Céspedes Cabrera (24 años), quien contaba con orden de captura y estaba en una motocicleta roja Kenton GL 150 que, para los investigadores fue utilizada para el golpe a Gaime.
Posteriormente fueron hasta una casa al final de la calle donde fueron detenidos William Ramón Salcedo Ocampos (23 años), quien primeramente intentó huir corriendo pero fue alcanzado por los agentes; Héctor Alejandro Botti Cabrera (23 años), que también cuenta con orden de captura por robo a un local de Citymarket, y Javier Enrique Romero Genes (30 años), supuesto adicto que fue aprehendido.
Una vez que se constituyó en el lugar la fiscala Sara Torres se allanó la casa con dos piezas, en la que estaban Salcedo, Botti y Genes.
En una de las habitaciones inspeccionadas en la que duermen Botti y Salcedo se hallaron 15 proyectiles, además de un quepis blanco, zapatillas blancas y una campera azul que guardarían relación con el asalto a Gaime, mientras que entre las pertenencias de Salcedo, se hallaron varias llaves de motocicletas y celulares. Todos estos elementos fueron incautados para su pericia.
También se recuperaron varias motocicletas que presuntamente eran robadas y que eran utilizadas además para cometer hechos punibles por los ahora detenidos.
De acuerdo con los datos obtenidos en la intervención, Miguel Céspedes, que tenía la Kenton roja en su poder, denunciada como robada, había indicado a los agentes que ese martes le prestó a su primo -ya identificado por la policía- y a Héctor Botti.
Con las evidencias halladas se presume que Héctor Botti habría estado al mando de la moto, en tanto que el primo de Céspedes -identificado pero con paradero desconocido aún- habría sido quien apuntó con un arma de fuego a Gaime para despojarle de la motocicleta, que hasta el momento aún no fue recuperada.