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Nicolás Benítez Martí, padre del fallecido, dijo que tienen dudas acerca de cómo se produjo la muerte del joven, por lo que solicitan a la fiscalía una profunda investigación a fin de conocer la verdad.
El acongojado hombre dijo que su hijo trabajaba en la estancia denominada “El triunfo”, ubicada a unos 5 kilómetros del casco urbano de la comunidad. Relató que el pasado 12 de setiembre, en horas de la tarde, recibió una llamada telefónica de parte de la pareja del capataz de la estancia, informándole que su hijo había ido de cacería con otras dos personas y que no regresaba, por lo que se encontraba desaparecido.
Inmediatamente, el padre comunicó el hecho a los agentes policiales de la comisaría local y consiguió que personal policial lo acompañe hasta el citado establecimiento ganadero. Una vez en el lugar se enteraron de que su hijo había ido de cacería con su primo Cristian Elías Benítez Sosa y el capataz Martín Leonardo Grance Salinas y que, transcurridas varias horas, los dos últimos regresaron a la casa, no así el joven.
Los acompañantes mencionaron que supuestamente Adan Gabriel había caído de su caballo, pero desconocían dónde podría estar. Durante la noche y gran parte de la madrugada ya del 13 de setiembre continuó la búsqueda, sin resultado positivo.
Ya durante la luz del día, el capataz manifestó que encontró el zapatón, el sombrero y la campera del desaparecido, tirados al costado de un alambrado camino hacia la casa, luego las personas llegaron hasta un tajamar donde encontraron otras pertenencias más del joven.
Don Nicolás dijo que las personas que estuvieron con su hijo cayeron en varias contradicciones hasta que, en un momento, el capataz habría caído en llanto para luego indicar el lugar exacto donde fue encontrado el cadáver, a unos 400 metros del casco central de la estancia.
Fue llamado el Dr. Miguel Benítez, del hospital local, quien actuó de forense, para diagnosticar como causa de muerte del joven infarto agudo del miocardio.
El padre del joven desconfía de este diagnóstico, atendiendo a que el profesional no es forense. Además, solo se limitó a mirar el cuerpo, por lo que pide a la fiscalía una profunda investigación del caso y que sean llamadas las dos personas que vieron con vida por ultima vez a su hijo.
El fiscal Andrés Cantaluppi, de la unidad fiscal de Fuerte Olimpo, adelantó que las investigaciones continúan y que serán llamadas todas las personas que pudieran tener alguna participación en la muerte de este joven.
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“Queremos brindarle una tranquilidad a los familiares de la víctima”, dijo el representante del Ministerio Público, al mencionar que no solo las dos personas que fueron de cacería con el joven serán llamadas, sino todas aquellas que estuvieron ese día en la estancia y quienes puedan aportar alguna información para conocer la verdad de los hechos.