Propinas para los mozos de locales gastronómicos, una buena costumbre

Los restaurantes, bares, las azoteas o rooftop intentan resurgir en tiempos difíciles y sus mozos son los que tienen la responsabilidad de que el cliente disfrute de un momento especial con algún plato, bebida o un café. Ellos dependen de un salario establecido con el empleador y el Ministerio del Trabajo y cuentan con las propinas, aunque en nuestro país es a voluntad, y no existe reglamentación.

Compatriotas y extranjeros quedan gratamente sorprendidos ante la educación y pulcritud del personal que se encarga de servir las mesas en los locales gastronómicos.
Compatriotas y extranjeros quedan gratamente sorprendidos ante la educación y pulcritud del personal que se encarga de servir las mesas en los locales gastronómicos.

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Mucha gente joven y también adulta trabaja en los restaurantes y lugares donde se disfruta de una rica comida, merienda o un trago. Muy amables sirven mesas, responden a las consultas y traen el pedido a los comensales. La mayoría de las veces compatriotas y extranjeros se sorprenden gratamente por la gentileza y educación con que les dirigen la palabra y con paciencia responden a los pedidos más exigentes.

Limpieza de las mesas, bien apertrechadas con lo indispensable para consumir a gusto y correctamente ataviados con uniformes son los encargados de que el comensal se sienta bien, y finalmente disfrute del placer del refrigerio o un rico helado.

Al final el cliente que conoce la situación difícil en que se encuentran estos empleados por los meses del confinamiento de la pandemia y comprende que un aliciente válido y necesario son las propinas. Un gesto que deberíamos tener en cuenta siempre.

Mozos en la región

Karina Fabiola Gómez, directora del Trabajo, consultada por ABC Color expresó que en los países de la región las leyes laborales regulan la propina como una prestación remunerativa, forma parte del salario. Sin embargo, en nuestro país la propina no está regulada por el Código del Trabajo.

“Hasta ahora las propinas son un ingreso no remuneratorio, es como un premio, no como ingreso fijo ni una cifra establecida. En algunos países se establece el 10% del consumo, y ya te cobran la propina del mozo cuando se paga la cuenta”, comentó.

“Y cuando los propietarios pagan a sus colaboradores le agregan las propinas por el precio del servicio. Pero en nuestro país depende de la voluntad del cliente”.

La capacitación

El SNPP brinda cursos a través de los convenios con empresas, un servicio que el Ministerio del Trabajo suele comunicar. Muchos jóvenes también se inscriben en forma particular en cursos útiles para todo lo que sea necesario al ejecutar el servicio con calidad y eficiencia, según dijo Gómez.

El salario

La regulación del salario es de acuerdo a la modalidad de contrato, si firman a tiempo completo pueden regular si van a ganar un salario mínimo o más. Pero si trabajan de noche perciben un 30% de recarga, nos amplía la directora del Trabajo.

Si los mozos estudian tendrán un empleo parcial con un límite de horas, y ahí su salario se relaciona con el trabajo por jornal, trabajan por ejemplo, de miércoles a domingo.

Gómez refirió que todas estas tareas deben incluir a los mozos en la seguridad social, es obligatorio el aporte a IPS, contempla atención a la salud y el aporte para algún día obtener su jubilación. “Se le retiene un 9% del salario y el empleador completa con un 16.5% para que le cubra a él, a su familia; si es mujer su licencia por maternidad, y hasta subsidio por accidentes”, definió.

El horario nocturno

El arte de atender bien las mesas de un local cuenta con un “horario nocturno con límite de horas, de noche se labora 7 horas diarias, en un total de 42 horas semanales, que se puede convenir entre las partes”, reveló.

En cuanto a si hay más hombres o mujeres la autoridad del Trabajo detalló, “según nuestro registro en la Dirección del Trabajo, hay 50% y 50% de igualdad entre empleados hombres y mujeres, que tienen la ocupación de atender mesas”, aunque validó que “el varón, como se queda más tiempo, cobra un poco más”.

Agregó que en el Ministerio reciben denuncias si hay vulneración en los derechos laborales.

La propina es una buena costumbre que incentiva a cientos de jóvenes que necesitan salir adelante, con la oportunidad de trabajar y mejorar su vida.

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