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La doble limpieza facial se puede realizar tanto de día como de noche. Es recomendable reservarla para la rutina nocturna cuando se usa maquillaje a diario y protector solar, también cuando se vive en una ciudad. Cada día son más las mujeres adeptas de este procedimiento que promete una piel impoluta. La médica dermatóloga Lorena Benítez, nos explica más al respecto.
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La base de esta técnica es realizar la limpieza en dos pasos
Primer paso: se realiza con un limpiador en base aceite (aceite o bálsamo limpiador). Este busca eliminar sustancias liposolubles afines a la grasa. De esta forma se eliminarían el maquillaje y el protector solar, pues son productos diseñados para quedarse en la piel el máximo de tiempo posible e incluyen ingredientes grasos en su composición, así como el propio sebo de la piel.
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Segundo paso: se realiza con un limpiador en base acuosa (gel, espuma, leche limpiadora, incluso agua micelar). El segundo paso se encargaría por terminar de limpiar la piel y arrastrar todos esos compuestos más solubles en agua.
Ideal para la noche
Según la dermatóloga, este tipo de limpieza se reserva para la noche, pues además de todo lo comentado, la contaminación a la que estamos expuestos también genera impurezas que deben ser eliminadas. Todo lo comentado anteriormente seria la teoría, en la práctica, cada uno adapta la limpieza nocturna a sus necesidades.
Por ejemplo, a algunas pieles no les gusta la textura del aceite limpiador y optan por desmaquillar su piel con agua micelar o una leche limpiadora y terminar de limpiarla con un gel. Por otro lado, también se podría usar el mismo producto, pero separado en dos pasos: el primero para desmaquillar y retirar excesos de productos y el segundo limpiar bien la piel.
El ideal de la doble limpieza es eliminar la suciedad acumulada en la piel
Sea como sea, el ideal de la doble limpieza es eliminar la suciedad acumulada en tu piel de la mejor manera posible ya que si la piel no está limpia todo el resto de la rutina no resultara útil, aunque a nivel de evidencia científica no hay estudios donde se pueda afirmar con seguridad que esta técnica es mejor que la limpieza simple.
Evitar la obsesión con rutinas de skincare
La médica aclaró que no debemos volvernos obsesivas con los pasos del skincare, cada persona adapta su rutina al día a día y a sus necesidades individuales.
“Ciertas condiciones dermatológicas podrían verse agravadas por el exceso de limpieza y remoción de lípidos como pacientes con piel seca o eccemas, por lo tanto, siempre será primordial tener en cuenta el tipo de piel del paciente y la guía de un dermatólogo para adaptar la rutina de cuidados faciales” puntualizó.