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La economista Verónica Serafini explicó que el rango de mujeres en el mercado es de apenas el 50% y que muchas ni siquiera llegan a percibir el salario mínimo legal vigente. “Además que los ingresos laborales en Paraguay son bajos, muchos ni siquiera alcanzan el mínimo”, resaltó la profesional durante su presentación en el foro sobre “Seguridad económica” organizado por el Instituto de Participación y Seguridad Ciudadana Paraguaya (Ipasec Py).
La profesional añadió que el hecho de que muchos ni siquiera alcancen el salario mínimo es relevante, considerando que la seguridad social se garantiza al trabajador que perciba a partir de 1 SML (G. 2.192.839).
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De acuerdo con los datos suministrados por Serafini, las mujeres de entre 29 y 53 años son las que mayormente alcanzan el SML o más; fuera de ese rango de edad, por lo general, su ingreso mensual es inferior al mínimo. En cambio, en los hombres la franja se extiende de 23 a 63 años.
Población infantil, en riesgo
Uno de los factores de exclusión social tanto de hombres como mujeres es juntamente el bajo salario, que no alcanza el mínimo legal establecido en la ley.
En cuanto a la población infantil, la profesional detalló que al menos 1.000.000 de niños en Paraguay sobreviven con menos de G. 500.000 al mes, esto considerando como base el 25% del salario mínimo que se tiene en cuenta para pensión alimentaria de los niños. Añadió que al menos 416.000 niños realizan alguna actividad económica y 126.000 se dedican a trabajos domésticos.
La profesional resaltó que el 60% de los niños en Paraguay vive en hogares sin ningún mecanismo de protección social.
Adultos mayores, vulnerables
Por otra parte, la profesional precisó que en el rango de los adultos vulnerables también hay varias necesidades sin cubrir, pese al esfuerzo del Gobierno con la política de transferencias y subsidios, lo cual no alcanza para sacarlos de la pobreza. La carencia en la atención a la salud es la principal dificultad, ya que con los años, los problemas de salud se multiplican.
Precisó que la pensión alimentaria llega al 43% del quintil más pobre, mientras que en los demás rangos sobreviven entre la pensión jubilatoria y el subsidio estatal.
Citando todas estas desigualdades, además de las deficiencias en materia de salud y educación, colocan al Paraguay entre los países con más baja inversión social, alrededor del 8,6% en proporción al PIB, menos de US$ 3.000 millones al año, por debajo del promedio regional que es el 13% sobre el PIB, según precisó.
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