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Tras la declaración del último testigo, se presentarán pruebas documentales los alegatos finales de la fiscala Lorena Ledesma. La sentencia se dictaría esta tarde.
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Bogarín está acusado de “plantar” droga en osos de peluche que regaló posteriormente a su ex, la universitaria Shirley Roa, para incriminarla como venganza por su negativa de reanudar la relación sentimental.
El insólito caso ocurrió el 13 de noviembre del 2019, fecha en que Bogarín llamó al Sistema 911 para denunciar a su ex por tráfico de drogas. La joven fue detenida a la salida de una universidad privada, luego de que la Policía detectara droga en un osito de peluche que tenía en su poder.
La joven explicó que nada sabía de las drogas y que había recibido el peluche frente a la facultad como regalo anónimo. Relató que días antes había recibido otro igual en su residencia.
La estudiante, que cursaba la carrera de ingeniería comercial, relató a la fiscala que mantuvo una relación sentimental con Bogarín por más de un año, pero semanas antes decidió cortar la relación, decisión que no fue aceptada por el mismo, quien intentó reanudar la relación a toda costa.
La investigación constató que la llamada al 911 fue hecha del celular de Bogarín, quien fue filmado por cámaras de circuito cerrado de la universidad cuando merodeaba por la zona a la hora en que la estudiante recibió el “regalo”.
El acusado -que participa en el juicio a través de medios telemáticos, desde la penitenciaría de Misiones- admitió los hechos. En su declaración ante el Tribunal, Bogarín declaró que quedó muy dolido por la ruptura y que a los pocos días la chica le envió fotos con otro hombre. Dijo que por este motivo tomó la decisión de “asustarle”, pero se le fue de las manos.
La expectativa de pena por los delitos por los cuales está acusado es de 5 a 15 años de pena privativa de libertad.