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Cada vez hay más quejas por parte de consumidores ante el mal estado en que se encuentran muchas garrafas de GLP de uso doméstico, incluso en una reciente reunión sobre el rubro, realizada en el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), el titular de la Cámara Paraguaya del Gas (Capagas), Pedro Balotta, advirtió que es una bomba de tiempo.
El mismo explicó que hay normativas de 2005 sobre carga en las estaciones de servicio, como así también nuevas resoluciones que fueron incorporadas, como ser el tema de la pertenencia de las garrafas ante el crecimiento de las empresas fraccionadoras.
Según el líder gremial, se necesita revertir algunas normativas del MIC, que tuvieron consecuencias negativas para todas las empresas. Citó como ejemplo la habilitación de la carga y recarga de gas en recipientes de otros emblemas. Indicó que por eso, las fraccionadoras dejaron de invertir en nuevos envases después del año 2016, durante la administración Gustavo Leite en el MIC, cuando se habilitó a las fraccionadoras de gas a cargar en envases que no sean de su empresa. Esta situación coincidió con la entrada al mercado minorista del GLP por parte de la estatal Petropar, sin haber hecho inversión en garrafas
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Centro de canje
Sobre el tema del GLP, el viceministro de Comercio, Pedro Mancuello, informó que se encuentra en estudio la implementación de un Centro de Canjes de garrafas, a los efectos de que cada fraccionadora pueda recuperar su circuito de movimiento de garrafas y de esa manera se cumpla la verificación de las mismas para volver al mercado en forma segura. Sin embargo, el estudio para el centro de canjes se viene haciendo desde hace casi 20 años.
Explicó además que elMIC tiene regladas las habilitaciones de garrafas de GLP a empresas fraccionadoras de este producto, en tal sentido estas mismas tienen la responsabilidad de fraccionar en las garrafas que se encuentren debidamente habilitadas por las firmas de verificación.
“Las garrafas que salen al mercado no deben pasar los cinco años establecidos en la norma NPA 16 001 70 (Numeral es 4.1.6 y 4.1.7) y cuya obligatoriedad se encuentra exigida en el decreto 15.124/ 2001”, indicó.
Sobre la recarga de garrafas en estaciones de servicios, dijo que el MIC exige por seguridad, mediante el Decreto 6.461/ 2005, que estos servicentros cuenten con veinte de estos cilindros vacíos, debidamente habilitados y empadronados para el recambio al consumidor. Eso, para los casos en que estos envases no se encuentren en condiciones de ser recargados, debido a tener la habilitación vencida, la válvula dañada o el cilindro golpeado. También, manifestó que mediante el Decreto 6.140/16, se prohibe a la estaciones de servicios de carga de GLP el llenado de garrafas que tengan empadronamiento vencido.
Agregó que para el efecto, el operador o sus dependientes deberán canjear la garrafa con empadronamiento vencido recibida del consumidor.
Solo el 2%
Sobre la inversión en nuevas garrafas, alegó que en los últimos cinco años se habilitaron dos empresas fraccionadoras con inversión de US$ 7.000.000, cada una de ellas, con una inyección al mercado de 20.000 garrafas nuevas cada una, todas habilitadas y empadronadas para su comercialización, aseguró.
Igualmente, señaló que actualmente se encuentra en proceso de habilitación una futura fraccionadora de GLP, con una inversión similar a las demás y con uno de los requisitos exigidos, el de inyectar 20.000 garrafas nuevas al mercado. Sin embargo, considerando incluso la anunciada inversión, se sumarían solamente unas 40.000 nuevas garrafas, lo que en relación al inventario nacional, que se estima en 1.800.000 unidades, según el MIC, representa solamente el 2,2%.
Finalmente, Mancuello informó que a instancias del MIC se está impulsando un trabajo conjunto con el Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (Intn), la Secretaría Nacional de Defensa al Consumidor y Usuario (Sedeco) y los representantes del sector privado, en el marco del comité técnico CTN 16 Combustibles (GLP), para la actualización de la Norma NPA 16 001 70, en su tercera edición; esto, para adecuar al actual mercado de dicho recipiente y de esa manera garantizar la seguridad al consumidor.