Cargando...
Desde tempranas horas de ayer, un centenar de policías mantuvieron bajo una fuerte medida de seguridad el condominio Monte Pacará, distante unos 7 kilómetros de la ciudad de Emboscada, donde desapareció la niña de apenas 8 años durante la jornada del 15 de abril del 2020.
Luego se presentaron al lugar los miembros del Tribunal de Sentencia, los magistrados Liliana Ruiz Díaz (presidenta) y los miembros Cristel Sandrina Müller y Alberto Peralta. Igualmente participaron del acto los fiscales Irene Álvarez, Carlos Maldonado, Gedeón Escobar y Lorenzo Lezcano.
Por su parte, la principal acusada –madre de la desaparecida– y la actual pareja de esta también estuvieron presentes con sus abogados.
De acuerdo con los investigadores, la madre y su hija vivían en una de las casas del condominio Pacará, que su actual pareja administraba y estaba construyendo más casas para alquilar, por lo que el sitio estaba repleto de trabajadores.
Sin embargo, en la jornada del 15 de abril del 2020 la niña que supuestamente estaba jugando en el patio desapareció tras unas cabritas, que tenía de mascota. Los animales fueron encontrados días después a unos 10 kilómetros de la propiedad, pero de la niña nunca más se tuvo noticia. Aparentemente, ese día nadie, ni la madre ni el padrastro estaban pendientes de la menor, pese a que la misma necesitaba de cuidados especiales en todo momento por algunos problemas neurológicos y físicos que sufría.
Agentes policiales y del Ministerio Público allanaron en varias oportunidades el lugar y otras propiedades aledañas en busca de la víctima. Pero lo único que lograron detectar fueron algunas gotas de sangre de una roca y del paragolpes de la camioneta que usaba el padrastro.
Tanto la madre como el padrastro fueron detenidos y encarcelados en su momento bajo sospechas de estar vinculados con la desaparición; actualmente la mujer está con libertad ambulatoria por compurgamiento de pena mínima. Sin embargo el hombre sigue preso, debido a que se sumó una acusación por pornografía infantil en su contra, a raíz del hallazgo de algunas imágenes en su celular.
Ahora, con este procedimiento, los fiscales del caso pretenden demostrar a los miembros del Tribunal que la niña de 8 años jamás pudo haber salido del condominio sin que nadie la haya visto, como mencionó la mamá y el padrastro.
Es más, ambos procesados se presentaron a la audiencia de declaración indagatoria, pero no aceptaron responder a las preguntas de los fiscales sobre la circunstancias de la desaparición de la niña. Igualmente, durante las pesquisas se pudo colectar elementos que señalan que ambos no trataban bien a la niña y la dejaban al cuidado de otras personas.