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“Hablamos con el comandante y yo le dije: ‘Así como vos, yo tengo los días contados si no se hacen cambios y modificaciones; jaháta (nos iremos) los dos. Y vamos na a aprovechar este momento para generar esos cambios verdaderos en la Policía; necesitamos un legado’. No quiero irme sin dejar una huella”, manifestó Giuzzio esta mañana.
El ministro del Interior hizo énfasis en que tanto en la Policía como en su institución deben ir preparando a los sucesores y generar un marco legal que permita seguir con el proyecto de renovación.
En otro momento, también acotó que la corrupción en la Policía Nacional es un problema que ya lleva varias décadas y que no será eliminada “de buenas a primeras”. “Esta es la primera vez que se harán tantos cambios importantes”, señaló.
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Delincuencia, sostenida por la estructura policial
En otro momento, el ministro del Interior admitió que gran parte de los grupos delictivos tienen como principales aliados a los agentes policiales. “El mercado delictivo lamentablemente es así, en un porcentaje altísimo se sostiene detrás de la estructura policial. Esa es la realidad”, manifestó.
No obstante, aseguró que todos los casos actualmente investigados van a seguir en la mira e incluso si el comandante o el subcomandante resultan involucrados también serán procesados.
En otro contexto, el ministro comentó, por ejemplo, que habló recientemente con un carterista, quien le contó que cuando salió de la cárcel se vio obligado por los policías a seguir cometiendo hechos delictivos, bajo la amenaza de que sería implicado de manera irregular en cualquier hecho.
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La solución para ola de crímenes: mayor presencia policial
Giuzzio habló sobre la ola de delincuencia que está afectando a la ciudadanía en general y, en principio, alegó que el ministro del Interior no está encargado de la parte operativa y que son los nuevos jefes policiales los que deberán “bajar las ideas”.
Sin embargo, luego añadió que hoy se puede combatir la delincuencia con mayor presencia policial en las calles. “Pongamos más policías, quitémosles el celular y que dejen de chatear”, manifestó.
A pesar de los hechos de corrupción, el ministro volvió a recalcar que sacar más policías a las calles solucionaría la ola de delincuencia. “Hoy necesitamos más presencia, con eso nomás luego se va a disuadir; sin embargo, tiene que ir dentro de una política pública más amplia, donde la seguridad esté más sostenida por la tecnología. Hay que ir reformulando todo, pero eso lleva su proceso. Nosotros tenemos que empezar a trabajar ahora”, añadió.
Además, adelantó que ya están elaborando un “mapeo de puntos rojos” para ver cuáles son las zonas más críticas en materia de inseguridad y así reforzar los controles policiales en esos lugares.
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Trabajando en la nueva Ley Orgánica Policial
Giuzzio también volvió a comentar que en las próximas semanas saldrá a luz el borrador para una nueva Ley Orgánica Policial que cambiará toda la estructura. En cuanto a los cambios que se implementarían en la nueva normativa, dijo que por ejemplo Asuntos Internos ya dejaría de estar sometido a una estructura y sería más independiente.
También los Tribunales de Calificación tendrían cambios. “Va a ser un proyecto absolutamente innovador, revolucionario”, agregó brevemente el titular del Ministerio del Interior.
En cuanto a la falta del personal policial, dijo que la diferencia es de “1/7”, es decir que donde se requieren siete uniformados, solo hay uno. Teniendo en cuenta esa deficiencia, consideró que hay recomendaciones internacionales sobre cómo actuar y se debe recurrir a “los aliados”, como policías municipales, comisiones de seguridad ciudadana y gremios privados. “Para eso hay que reconstruir todo, la Policía tiene que ganarle a la ciudadanía”, sentenció.
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Numerosos cambios en la Policía
Los principales encargados de la seguridad nacional no fueron expulsados de sus cargos aún, pero, en compensación, ante la ola de crímenes, ayer anunciaron una serie de cambios dentro de la Policía Nacional. Por ejemplo, el que era director general de Inteligencia Policial, Gilberto Fleitas. Así también, Carlos Cáceres, asume como director general de Prevención y Seguridad y Silvino Jara pasó a ser director general de Investigación Criminal.
Baldomero Jorgge ascendió como director general de Inteligencia Policial y Walter Cardozo es el nuevo director general de Talento Humano. De la misma manera, Humberto Ayala ahora es director general de Administración y Finanzas, en lugar de Jorge Medina (investigado por la supuesta tragada del rubro de combustible).
Mientras que Gustavo Enciso sigue siendo director general de Justicia Policial y Myriam Bazán continúa como directora general de Sanidad Policial. Todos los mencionados ya ocupaban algunos cargos dentro de la estructura pero fueron ascendidos, en un intento por “renovar caras” y mejorar la lucha contra la delincuencia.
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