Falta de capacitación y de voluntad frenan el acceso laboral en el país

La capacitación deficiente es un factor que limita el acceso laboral, tanto a puestos calificados como a mandos medios, coinciden expertos. Por otra parte, se evidencia una falta de interés de postulantes jóvenes a cargos vacantes en el mercado. “La gente quiere trabajar en lo que quiere y no en lo que hay”, indicó Luis Tavella, quien manifestó que hay oportunidad para el que quiere trabajar.

DESEMPLEO, SUBOCUPACIÓN E INACTIVOS
DESEMPLEO, SUBOCUPACIÓN E INACTIVOSArchivo, ABC Color

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El mercado laboral en Paraguay refleja dos realidades; por un lado, un gran porcentaje de gente que busca empleo pero no puede acceder y, por el otro, empleadores que no pueden llenar puestos claves que requieren un conocimiento básico y manejo de herramientas.

Según el abogado Enrique López, experto en temas laborales, una de las principales dificultades en ese sentido es la calidad educativa. La formación técnica en los colegios alcanza solo al 30% del alumnado, mientras que con el 70% la formación es en ciencias sociales, que no aporta muchas herramientas para los jóvenes que buscan trabajo.

La mayoría de las empresas, aunque sea para servicios, requieren que, como mínimo, el postulante tenga terminada la secundaria y en otras son compensadas por la experiencia en el rubro o por capacitaciones técnicas.

El empresario Luis Tavella, titular de la Federación de Mipymes, coincidió en que la escasa formación en los colegios limita el ingreso de los jóvenes al mercado laboral, solo con el conocimiento de la secundaria, por lo que necesariamente deberían capacitarse en otras áreas o competencias para acceder a puestos que hoy están vacantes y cuestan llenar.

“Tenés gente que termina el colegio sin saber hacer nada, tampoco en la facultad se les enseña cómo moverse en el campo de su profesión, por lo que generalmente la inversión en capacitación recae en el empleador” acotó.

Falta de interés real

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Según Tavella, otro de los factores que frenan el acceso laboral, especialmente de los jóvenes, es la falta de interés real de trabajar. “Hay una generación que mira el tipo de trabajo que va a realizar, eligen lo que quieren hacer, que sea sencillo, que no tenga un índice muy alto de control”, afirmó.

Mencionó que la alta informalidad en la ocupación en nuestro país (más del 50%) genera malos hábitos en el cumplimiento de horarios y otros compromisos y cuando la persona quiere reintegrarse en alguna empresa le cuesta mucho acostumbrarse.

Sin embargo, Tavella refiere que actualmente hay oportunidades de capacitación para el que quiere trabajar. Mencionó que el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP) cuenta con una amplia gama de cursos técnicos presenciales y a distancia, que son gratuitos y que pueden contribuir bastante en la formación de los que quieren trabajar.

“Hay una inmensa cantidad de gente que quiere trabajar en lo que ella quiere y no en lo que hay”, expresó.

Puestos más demandados

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Según expertos consultados, hay una alta demanda en ocupaciones ligadas a la rama de la construcción, electricidad, carpintería, cerámicas, instalación de aires.

Otros puestos demandados en las ferias de empleos son para choferes para camiones, idóneos para farmacias, panaderos, y que cuestan conseguir.

Mas de 318.000 desempleados

Durante el segundo trimestre de este año, las personas clasificadas como desocupadas sumaban alrededor de 318.984, que equivale a una tasa del 8,1%. De estos, cerca de 141.865 eran hombres y 177.119 mujeres.

Se reportaron 13.000 desempleados más con relación al trimestre anterior y 62.000 más comparado al año pasado.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en promedio, la población ocupada en nuestro país tiene solo 10 años de estudio, es decir que la mayoría de los que hoy están trabajando ni siquiera terminó la secundaria. Al desagregar por sectores, se observa que en la función pública el promedio de estudio es de 14 años y en el privado de solo 11 años.

Promedio de educación de la población ocupada es de 10 años

Al respecto, Ernesto Figueredo, titular de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Paraguay (CNCSP) refirió que se requiere una reforma educativa integral que potencie las habilidades de los chicos a carreras técnicas que puedan ser mejor aprovechadas tanto en el campo laboral como también para el ingreso a la facultad.

“Es necesario potenciar las carreras técnicas que permitan generar estos mandos medios, capacitación en electricidad en mecánica cosas que se necesitan en el mercado y que requiere capacitación,

Expresó además que debido a la mala calidad educativa, muy pocas personas son las que llegan a la universidad con el conocimiento básico de la secundaria.

Añadió que la reforma educativa es algo elemental y urgente, que además incorpore la digitalización.

Cabe mencionar que con la pandemia, se ha reportado un retroceso importante en materia educativa debido a un aumento en el nivel de deserción escolar. Muchos estudiantes dejaron la escuela y/o colegio por no contar con las herramientas o simplemente por falta de interés.

Condenados a la informalidad

El escaso nivel de preparación con pocos años de estudios y/o capacitación condena a esta franja de la población a actividades informales para sobrevivir.

En nuestro país, la mayor parte de la actividad laboral (más del 50%) se maneja en la informalidad, esto justamente por la falta de preparación para acceder a mejores oportunidades, que a la vez le permitan tener una mejor calidad de vida.

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