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El confinamiento prolongado por la pandemia está mostrando sus peores consecuencias en la sociedad, a juzgar por la conducta de las personas. “Los ánimos están exacerbados y la ola de violencia es aterradora tras el encierro. Hay una violencia civil y sus consecuencias sufren nuestros servicios médicos que cada fin de semana tiene que estar en código rojo, al rojo vivo inclusive. Ya no llegan pacientes solo por accidentes de tránsito, sino también por enfrentamiento y agresiones con saña y crueldad”, dijo el director del hospital de Trauma de Asunción, el de mayor complejidad del país para casos de traumatismos.
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Agregó que “un mínimo roce entre autos ya genera violencia entre las personas y utilizan armas blancas desde puñales, cuchillos y hasta espadas en las peleas. Las discusiones de parejas o entre familiares y amigos también son severas y llegan a los puños o a enfrentamientos agresivos. Los asaltos también se han vuelto muy violentos y el fin de semana pasado tuvimos 58 personas que llegaron por todos estos casos que les estoy mencionando. El alcohol también es el ingrediente principal de todo el desborde”, relató el Dr. Saldívar a ABC Color.
La semana pasada este centro asistencial llegó a su punto más crítico. Las seis salas de quirófanos estaban copadas al igual que las 21 salas de terapia de adultos y las ocho camas de Pediatría. Las cuatro camas de reanimación estaban con pacientes intubados, los tres boxes de urgencias y hasta los pasillos llenos de pacientes. “Se activó el código rojo más rojo que nunca, al rojo vivo”, lamentó Saldívar.
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Debieron suspender cirugías programadas
El lunes pasado hubo que suspender 19 cirugías programadas. “Eso generó el enojo de muchos pacientes porque retrasamos sus cirugías. Pero no había lugar para nada. El martes empezamos a derivar pacientes menos graves a otros hospitales de apoyo para descomprimir un poquito”, dijo.
El director del nosocomio, Dr. Agustín Saldívar, enfatizó que la población debe aprender a manejar sus emociones y aprovechar el fin de semana para pasar en familia. Después de un viernes “agitado” hoy amaneció el hospital con camas ya ocupadas en un 85%. Llamamos a la ciudadanía a “¡Amar la vida!”.
Finalmente dejó estas cifras: “En países de primer mundo la tasa de mortalidad es de 6,6% de 6.000 habitantes. En Paraguay, nuestra tasa de fallecidos es de 23% por 100.000 habitantes, los casos son por violencia y accidentes, lamentó.