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Se inició hoy el juicio oral y público al exsuboficial mayor de la Policía Roberto Osorio Romero, acusado como autor de enriquecimiento ilícito; y a su esposa Ada Liz Da Rosa Franco, acusada como cómplice del enriquecimiento ilícito de su marido y lavado de dinero, en carácter de autora.
Los fiscales de la Unidad contra Delitos Económicos y Anticorrupción (UDEA) Natalia Fúster y Luis Piñánez ratificaron en sus alegatos iniciales que la pareja no puede justificar la suma de G. 776.275.180, que resulta de la diferencia entre los ingresos y egresos que tuvo entre marzo del año 2006 y marzo de 2015.
Agregaron que en ese periodo el único ingreso fijo legal que tenía el matrimonio fue el salario de Osorio Romero como efectivo de la Policía Nacional, correspondiente a la suma de G. 5.916.654. Sin embargo la pareja llevaba una vida de lujos, realizó numerosos viajes al extranjero, usufructuaron hoteles y realizaron gastos que exceden las posibilidades económicas y financieras.
“En el periodo analizado el señor Roberto Osorio y su esposa tuvieron un aumento desmedido en sus bienes, que no condice con los ingresos legales de la pareja. Materialmente ambos estaban imposibilitados para realizar todas las adquisiciones que hicieron”, enfatizó la fiscala Natalia Fúster.
Detalló en ese sentido que la mujer adquirió varios vehículos 0 km de alta gama, como una camioneta Toyota Hilux modelo 2014, por la que pagó al contado la suma de US$ 49.140; un Mitsubishi Tritón 2011 por US$ 36.800 y un Audi Q7 del año 2014 por US$ 120.000.
La agente del Ministerio Público resaltó que con estas compras, Da Rosa Franco ocultó el dinero proveniente del enriquecimiento ilícito cometido por su esposo, razón por la cual está acusada de lavado de dinero en calidad de autora.
Fúster recordó que la presente causa penal se desprende de la causa que Roberto Osorio afrontó junto al excomandante de la Policía, Francisco Alvarenga, por el negociado de combustibles de la institución. En ese caso ambos fueron condenados a 8 años y 4 años de cárcel, respectivamente, pero las defensas plantearon recursos de casación que están pendientes de resolución en la Corte Suprema de Justicia.
Egresos están justificados, según la defensa
La defensa de Roberto Osorio y su esposa, ejercida por los abogados Diego Duarte y Mario Bobadilla, afirmó en sus alegatos iniciales que con las propias pruebas ofrecidas por el Ministerio Público probará en el presente juicio oral que el matrimonio tuvo otros ingresos, como préstamos y venta de vehículos, que justifican la suma acusada por los fiscales del caso.
El juicio oral continuará mañana, desde las 8:00, con la producción de las pruebas ofrecidas por las partes. El tribunal de sentencia está integrado por los jueces Juan Pablo Mendoza (presidente), Laura Ocampo y Fabián Weinsensee, quien participa del juzgamiento por medios telemáticos.