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Johanna Ortega, candidata a Intendenta por la Alianza Asunción para todos, se refirió a que los candidatos de partidos tradicionales obedecen claramente a intereses de grupos empresariales como Cartes y Harrison. “Acá los que no quieren poner nombre y apellido a las cosas, hablar de Cartes o Harrison, son quienes se benefician de los mismos.
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Me parece que la ecuación para la gente es clara y que esa cuestión de satélite del cartismo que pretenden instalar desde los partidos tradicionales en realidad es una cuestión de espejo, se miran a ellos mismos en el espejo, forman parte de un mismo sistema. Creo que el electorado ya no funciona como ganado y parte de eso es la instauración de ANR nunca más. Le involucra a esas cúpulas que fueron de la mano tanto colorados como liberales que terminan respondiendo a los mismos intereses. Hay grupos empresariales de hacer negocios con el Estado, de eso se van a seguir sirviendo si ganan Nenecho o Nakayama”, sostuvo.
Denunció además que estos grupos pretendieron que descabalgue de su candidatura a la Intendencia. “Pretendieron que declinara mi candidatura, buscando a gente que me apoyaba, preguntando cuándo gasté en mi campaña hasta ahora, si había un precio o un cargo que yo quería”, comentó.
Se refirió además a sus planes para la ciudad. “En cuanto al Centro Histórico, tenemos que pensar en un esquema de reconstrucción. Si bien es el espacio que mejor está conectado a servicios, también es el más olvidado”, alegó en estudios de ABC.
Por su parte, Luis Narvaja, candidato a intendente por el Frente Guasú, se refirió al tema de los estacionamientos, específicamente los cuidacoches. Argumentó que si bien con el tema cuidacoches hay muchos aspectos que mejorar, “con Nenecho y Nakayama prepárate para que sea un espacio totalmente privatizado el tema de los espacios públicos para estacionar”.
Sobre su candidatura, Narvaja señaló que el Frente Guasú es pionero en colocar para la Capital del país a un “mboriahu”, que tuvo una trayectoria social.
Se refirió además a la política prebendaria que copa los bañados. Dijo que su candidatura es la muestra de que eso puede cambiar “ya no vamos a ir a reclamar a la Junta, al Intendente, seamos nosotros los que cambiemos la política”.
Respecto a la compra de votos en sí, dijo que hay escalas diferentes en el prebendarismo. Habló de casos en que hay gente de los bañados que reciben los G. 100.000 por voto pero al final van a votar por movimientos progresistas; y otros casos en que empleados de empresas que son arreados para votar y que deben cumplir con el voto porque sus puestos laborales están comprometidos.