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El precio del ganado está en un imparable ascenso desde que empezó el año y a la fecha ya duplicó los US$ 2,00 por kilogramo al que había caído en mayo del año pasado. Actualmente ya queda muy poco para alcanzar el récord de todos los tiempos en el país, que fue de US$ 4,22 por kilogramo, registrado en agosto de 2011, acorde con el informe de la Comisión de Carne, de la Asociación Rural del Paraguay (ARP).
El presidente del Consorcio de Ganaderos para la Experimentación Agropecuaria (CEA), Marcos Pereira, comentó que a la alta demanda generada por los mercados de la carne se suma la escasez de hacienda a causa de factores adversos ocurridos en periodos anteriores, principalmente la sequía y los incendios, que habían azotado la gran parte de las zonas ganaderas del Chaco y de la región Oriental.
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Por su parte, el viceministro de Ganadería, doctor Marcelo González, opinó que, de buenas a primera, el alto precio que tiene el ganado es positivo para la producción, porque se necesitan hacer inversiones para continuar con los programas de mejoramiento genético e impulsar el aumento de los índices de procreo, para que no se recienta el hato nacional, con el ritmo de extracción actual.
Agregó que igualmente hace falta invertir en capacitación de los colaboradores en la producción ganadera, del personal a caballo, para dar un enfoque moderno a la ganadería.
Admitió que las adversidades climáticas del año pasado y antepasado podrían haber afectado la oferta actual de hacienda, pero estimó que con la vasta experiencia de los productores paraguayos, con más de 40 años de continuo mejoramiento, permitirá sobrellevar el actual de desafío para seguir impulsando el crecimiento pecuario nacional.
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Sobre el tema, mencionó que el Viceministerio de Ganadería está trabajando con las regionales de la ARP para asistir a pequeños ganaderos, con entre 30 y 40 vientres, para capacitaciones y asistencia técnica, con miras al mejoramiento de los índices de marcación. Destacó que de una media de 35% se está pasando en muchos casos a más de 60%.
Preocupación en el mercado local
Por otra parte, referentes del sector pecuario señalaron que el alto precio del ganado de exportación es favorable para la economía, pero genera preocupación a los faenadores de ganado por su impacto en la oferta de ganado para el mercado local y su inevitable consecuencia sobre los precios de los cortes de la carne al consumidor.
Por un lado, desde la producción se sostiene que a mayor exportación, se genera mayor oferta local de cortes con hueso como el asado, el puchero, entre otros.
Como referencia, podemos mencionar que el precio de la rabadilla, en agosto del 2020 estaba en G. 33.423 por kilogramo, y que según el último informe de la Sedeco, a junio de este año, se comercializaba a G. 42.527 por kilogramo, lo que representa un aumento del 27%, para uno de los cortes de referencia.
A su vez, la carnaza de primera, en agosto del 2020 se comercializaba a G. 28.860 por kilogramo, según el sondeo de Sedeco; sin embargo, en último informe, de junio de este año, dicho corte registra un precio de G. 34.491 por kilogramo, lo que representa una suba del 19,5%.
También la costilla de primera registró una suba en sus precios, según el informe de Sedeco, en agosto del 2020 estaba de G. 23.106 por kilogramo y en junio de este año registró una cotización media de G. 28.123 por kilogramo, lo que implica un encarecimiento del 21%.
Por su parte, el puchero de segunda presentaba un precio de G. 5.721 en agosto del 2020 y actualmente está en G. 5.678 por kilogramo, prácticamente sin variación, según el informe de Sedeco.