Cargando...
En un gesto sorpresivo, el pasado lunes, el expresidente Horacio Cartes y el senador Rodolfo Friedmann echaron de lado su pasado de enemistad, que incluyó acusaciones mutuas de delitos como lavado de dinero y narcotráfico, para posar juntos en una reunión de autoridades coloradas del departamento de Guairá con el líder del movimiento Honor Colorado.
El acercamiento entre Cartes y Friedmann se da a menos de dos meses antes de las elecciones municipales, y de acuerdo a referentes de la oposición política paraguaya se trata de simple oportunismo electoral.
“Están convirtiendo a la ANR en una mera cúpula electoral; los principios quedaron de lado, solo quieren el poder”, opinó el diputado Sebastián Villarejo (Partido Patria Querida), y agregó que el “abrazo” entre Cartes y Friedmann demuestra “que la merienda de un niño no es importante, lo más importante es conseguir votos”, en referencia a un escándalo de corrupción en torno a meriendas escolares por el que Friedmann está imputado por la Justicia.
Lea más: Friedmann y Cartes “cicatrizan” sus heridas y “entierran” acusaciones
El senador José Ledesma (PLRA, Partido Liberal) señaló que la unidad, aunque sea “forzada”, es una necesidad para la ANR de cara a las elecciones municipales de octubre.
“FRIEDMANN NO FORMA PARTE DEL CARTISMO”
El diputado colorado Walter Harms, miembro del movimiento Honor Colorado del expresidente Cartes, dijo que la reunión del exmandatario y Friedmann obedece solo a la intención del Partido Colorado de “unir sus fuerzas para enfrentar con éxito las elecciones”.
“Friedmann no forma parte del cartismo, no hay posibilidad de que se una a nuestro movimiento”, agregó.
Rodolfo Friedmann, que pertenece al movimiento Colorado Añetete de la ANR, liderado por el presidente Mario Abdo Benítez, acusó en repetidas ocasiones al expresidente Cartes de delitos como lavado de dinero y narcotráfico en los últimos años.
Friedmann asumió en 2018 la bancada del Senado para la que Cartes fue electo inconstitucionalmente, habiéndose presentado como candidato al Congreso a pesar de que la Constitución Nacional no permite que expresidentes de la República sean legisladores activos con voto.