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La jueza Penal de Garantías de Villarrica, Claudia Mosqueira, solicitó a la Fiscalía que se abra la investigación. Cuando la mujer identificada como María Mercedes González Ocampos (52) se presentó ante el Juzgado como sospechosa de resistirse a un procedimiento de la Policía, contó que fue golpeada por Derlis Duarte, Víctor Sanabria y César Portillo, todos personal de la Comisaría 4ª del barrio San Miguel de esta ciudad.
La magistrada solicitó la intervención de un médico forense, quien encontró un hematoma de seis centímetros de diámetro en el cuello, como también otras escoriaciones que datan de hace varios días y que coinciden con la fecha de su aprehensión. También declaró la detención ilegítima de la mujer y ordenó su inmediata libertad.
María González estuvo presa sin orden judicial desde el 15 hasta el 20 de agosto. La jueza responsabilizó al fiscal que la procesó, Martín Escalada, por no informarle que la misma guardaba reclusión en una Comisaría de Villarrica.
Y a pesar de que la víctima declaró que fue golpeada por los agentes policiales, el fiscal no tuvo en cuenta el relato ni los rastros de violencia visibles en su cuerpo. La imputó por el delito de resistencia a partir del informe de la Policía.
Policía también investigará
La Dirección de Policía de Guairá también abrirá una investigación interna, confirmó su director, el Crio. Gral. Elber Franco. Indicó que espera que el caso se aclare, pues el reporte que tiene es que la mujer trató de evitar el arresto de su hijo, Miguel Ángel Figueredo.
Este último salió recientemente de la cárcel y es sospechoso de asaltar en la vía pública a un policía de civil y herirlo con un arma blanca. El uniformado estuvo internado a raíz de la puñalada, confirmó Franco.
“Fue traído a la comisaría, fue también seguido por la madre, donde ella en todo momento se opuso al procedimiento policial. Inclusive, trató de obstruir todo tipo de aprehensión. Y es allí, tengo entendido, que se produjeron algunos empujones”, explicó.
Franco recalcó que la mujer también tiene antecedentes por homicidio. “Estamos hablando, lastimosamente, de gente que se mantiene al margen de la ley. Pero, independientemente de esta situación (...), nosotros también vamos a abrir una carpeta de investigación”, puntualizó el jefe de Policía de Guairá.
María Mercedes González sostiene que al llegar a la comisaría encontró que los policías estaban “jugando” por su hijo. Pidió que dejaran de pegarle y como no paraban trató de intervenir, pero los agentes supuestamente también reaccionaron violentamente en contra de ella, según su denuncia.
