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“En el marco de una solicitud de detención provisional con fines de extradición, agentes del Ministerio Público y de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) aprehendieron a Kassem Mohamad Hijazi, a quien se atribuyen cargos de lavado de dinero”, indica un comunicado oficial de Cancillería que además destaca “el trabajo coordinado de sus instituciones en la lucha contra la corrupción en todas sus formas”.
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Sin embargo, la misma justicia paraguaya lo blanqueó en 2008, luego de una cuestionada labor fiscal, que según las denuncias de entonces, se esforzó más en allanarle el camino a la absolución que en condenarlo.
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Desde 2004 ya se denunciaba que Hijazi formaría parte de un esquema de lavado de dinero con base en Ciudad del Este, que ya en ese entonces se estimaba que movía unos 3 millones de dólares anuales.
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Si bien la Fiscalía abrió posteriormente una causa penal, la propia carátula generó controversia, ya que se acusaba principalmente por evasión impositiva y otros delitos, no por presunto lavado de dinero, pese a que habrían existido elementos suficientes para demostrar que el ciudadano brasileño de origen libanés operaba con bancos y casas de cambios clandestinas.
Ya durante el juicio a Hijazi, Hugo Velázquez y su amigo y entonces Superientendente fiscal Juan Carlos Duarte Martínez tuvieron cuestionadas actuaciones, como por ejemplo seleccionar los dictámenes de los peritos, lo que llamativamente favoreció al “investigado”.
A fin de aminorar las críticas, Velazquez había solicitado que el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) lo investigue, pero nada de ello corrió. Velázquez terminó candidatándose para diputado en 2008, mientras el caso en lo judicial se cerró con el blanqueo de Hijazi.
No es el único nombre ligado a Velázquez, que también está sospechado de crímenes en la frontera.
Velazquez junto a Duarte Martínez se había fotografiado, durante su visita a Líbano, en un yate junto a Walid Amine Sweid, también investigado en su momento por evasión y lavado de dinero. Incluso el año pasado, Velázquez participó de una reunión con varios investigados como parte de un esquema de megaevasión.
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Duarte culpa a la Corte del “blanqueo”
“Él era un objetivo de los Estados Unidos (...), ya en 2004, en marzo de 2004 hicimos el operativo y entramos a su casa de cambio que se denominaba Telefax. Él era un corredor de toda la comunidad árabe, cobraba un porcentaje por enviar dinero a través de las casas de cambio a Medio Oriente a través de los bancos americanos”, afirmó Duarte, explicando la actuación que tuvieron en su momento como fiscales.
Duarte dijo que ellos presentaron todos los documentos, incluso a las autoridades de Estados Unidos e imputaron por lavado de dinero, asociación criminal, evasión fiscal y por obligación de llegar libros comerciales. “Hicimos la pericia, le dimos la oportunidad de defenderse”, mientras se seguía investigando.
“Recuerdo que 23 camiones llenos trajimos de documentaciones a Asunción, cuando eso el fiscal era Hugo Velázquez, vinieron la gente de los EE.UU., vino también un fiscal a tomarle una declaración jurada a Hugo Velázquez por el tema de la cadena de custodia para una posible posterior declaración ante Tribunales”, recordó el exfiscal.
Sin embargo, Duarte afirmó que antes del juicio, tanto Velázquez como él se apartaron. “Encontramos evasión fiscal, le acusamos y dejamos el caso porque Hugo Velázquez fue candidato en 2008 y yo salí a trabajar en la profesión (abogado independiente) y dejamos nosotros el caso y en 2008 se hizo el Juicio Oral, encontraron una evasión de 62.217.000 millones de guaraníes, pero al final, el señor Kassen Hijazi y los otros acusados fueron absueltos en el juicio oral”, recordó.
Finalmente dijo que pese a que se apeló la sentencia hasta la instancia de la Corte, Hijazi fue absuelto. Incluso intentó alegar que ellos hicieron en su momento bien el trabajo y que las críticas que recibieron en su momento fue porque pisaron “callos” o intereses de otros.