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Varios trabajadores del Mercado de Abasto se hicieron presentes hoy frente a la administración central del sitio, con pancartas y papel higiénico. Explicaron que el bloque A se quemó hace tres años y las personas habían exigido una exoneración de seis meses de canon, sin embargo solo se les otorgó tres meses. En consecuencia, Eladio Aguilera, permisionario que está hace 25 años en el Abasto, tuvo un atraso que se fue acumulando. En total debía G. 21,5 millones.
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Una vez que la administración lo emplazó, Aguilera terminó pagando al contado la suma completa, dijeron los manifestantes. No obstante, el sábado pasado la dirección ordenó y ejecutó el desalojo de su local. Esto generó la molestia de sus compañeros, que decidieron acompañarlo a manifestarse hoy.
El concejal asunceno Álvaro Grau (PPQ), quien se hizo presente ante la protesta, se reunió con el director del Abasto, Renato Pereira, para interiorizarse del problema. Al salir, confirmó que la versión del vendedor es cierta y que ya no existe deuda. Sin embargo, sí hay una resolución de la Dirección de Asesoría Jurídica de la Intendencia que dicta la orden del desalojo.
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Grau presentó una minuta al respecto en la Junta Municipal, pidiendo la reconsideración. El documento debe ser tratado esta semana en sesión extraordinaria. En tres ocasiones anteriores consiguió que se devolvieran puestos a vendedores de esta forma, afirmó.
Por otra parte, Grau agregó que empezará a trabajar en modificar la ordenanza 89/98 que regula el Mercado de Abasto. Argumentó que los permisionarios se dedican a la venta de, por ejemplo, verduras, lo que hace que por heladas o cierre de rutas, ellos puedan quedar sin ventas y por ende convertirse en morosos. Alegó que deberían tener mayor oportunidad para no perder sus lugares de trabajo.
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