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CIUDAD DEL ESTE (De nuestra redacción regional). El puesto de medición de la Dirección de Meteorología instalado a metros del Puente de la Amistad reportó una altura de 5,58 metros del río Paraná en su último informe emitido el viernes. Hubo un aumento con relación al miércoles 18 de agosto, cuando la cota era de solo 3,75 metros.
El nivel del caudal del río, que separa a nuestro país de Brasil y de Argentina, se encuentra por debajo de la cota normal que es de 16,25 metros en Ciudad del Este. El descenso comenzó en febrero, mes en que alcanzó una altura de 18,35 metros.
La bajante cambió el paisaje en la frontera. Al disminuir el caudal en el canal del río Paraná quedaron al descubierto las rocas y bancos de arena. Los pilotes principales del Puente de la Amistad se encuentran completamente fuera del cauce hídrico y se puede notar la marca del nivel al que llega el recurso hídrico en la época de máxima elevación.
Igualmente se observan acantilados e islas que afloran con el descenso de la cota.
Ante el prolongado estiaje, en algunos sectores de la amplia ribera crecen diversas especies de vegetales, conjugando un paisaje singular con piedras y arena.
La bajante afecta la navegación principalmente para la circulación de barcazas, aunque también para embarcaciones pequeñas también es peligrosa la circulación debido a las rocas que emergen en el río.
Menos energía
La reducción del caudal también repercutió en la producción de energía eléctrica en la entidad Itaipú Binacional, que en el primer semestre del 2021 generó 10% menos en comparación con el mismo período de 2020. Igualmente afecta la pesca comercial y el turismo.
El bajo nivel del río Paraná se debe a la falta de lluvias significativas en la región de afluencia o la cuenca del recurso hídrico. Según reporte de la Itaipú Binacional, las previsiones meteorológicas indican que desde setiembre se producirían precipitaciones considerables que ayudarían a mejorar las condiciones del caudal.
Estiaje impacta en el turismo de pesca
Isidro Vera Figueredo se dedica desde hace seis años al alquiler de camping en la isla Yasyretá de la ciudad de Ayolas y sus clientes son principalmente turistas aficionados a la pesca. Dijo que la afluencia de visitantes mermó con relación a otros períodos y atribuyó la reducción a la bajante. Explicó que las dificultades para la navegación y la mortandad de peces por escasez de oxígeno por el estiaje desalientan a la gente.