Cargando...
El proyecto artesanal «Ñai’ūpo Rape: el caminar de las alfareras», que cuenta con el respaldo del Fondo Nacional de la Cultura y las Artes (Fondec), consiste en el intercambio de los saberes de las técnicas del ñai’ũpo, el quehacer cerámico, entre las comunidades tradicionales alfareras.
Las artesanas alfareras pusieron a la muestra y venta el tembipuru (utensilios artesanales de cerámica) y comidas típicas. Uno de los atractivos fue el mbeju tova, preparado por Rosalina Robles, quien recientemente fue declarada por la SNC Tesoro Vivo Nacional de Yaguarón.
Celeste Escobar, del Colectivo de Mujeres Alfareras Nativas de Caaguazú e Itá, explicó que el “Ñai’ūpo Rape: el caminar de las alfareras” es un proyecto adjudicado por el Fondec e impulsado por el Colectivo de Mujeres Alfareras Nativas de Caaguazú, Itá y Tobatí, que forman parte del conocido en las redes como “Kambuchi Apo” y que cuenta también con el respaldo de la Municipalidad local y de la Secretaría Nacional de Cultura.
De acuerdo al Fondec, principal propulsor de este emprendimiento, el proyecto Ñai’ūpo Rape apunta a varias etapas en donde se profundiza y busca fortalecer las capacidades de los actores involucrados en el proceso con el fin de la difusión del oficio ancestral.
Asimismo, las alfareras tendrán actividades de intercambio entre artesanos en distintos puntos culturales importantes para el Ñai’ūpo y su historia. Este año, la Secretaría Nacional de Cultura por Resolución 246/2021 declaró a las técnicas del Ñai’ūpo como Patrimonio Intangible Nacional. Además, por medio de la Resolución 307/2021 ha declarado a la última alfarera viva de Yaguarón, doña Rosalina Robles, un Tesoro Vivo Nacional.
El ministro de la SNC, Rubén Capdevila, resaltó que junto con el intendente liberal de Yaguarón, Pedro Salomón del Puerto, y la consejera del Fondec, Mariví Vargas, participaron del evento «Ñai’ūpo Rape: el caminar de las alfareras», el cual aprecia el maravilloso trabajo de las alfareras de Itá, Tobatí, Caaguazú y Yaguarón, por ser portadoras del conocimiento y por demostrar las técnicas de elaboración del ñai’ūpo, patrimonio cultural de nuestra nación.
En representación de las alfareras habló Celeste Escobar, quien agradeció a las autoridades presentes por la puesta en marcha de la promoción y revalorización del proyecto artesanal que con el ñai’ūpo une a tres pueblos alfareros: Tobatí, Itá y Yaguarón.
Este proyecto apunta también a fortalecer las capacidades de los actores involucrados en el proceso con el fin de la difusión y visibilización del oficio ancestral y que todo es posible mediante las alfareras de los tres pueblos, que se resisten a perder su técnica ancestral cerámica y representan parte de nuestra identidad nacional de raíz guaraní. Este emprendimiento, a más del Fondec, también lo apoyaron la Municipalidad local, el Museo Dr. Francia (SNC), Museo del Barro y Museo del Cerro Yaguaru.