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Bomberos que se encuentran luchando contra las llamas en el Parque Nacional Cerro Corá reportaron que los fuertes vientos reavivaron los focos de incendio este sábado. El fuego arrasó con una extensa parte del área protegida y la Policía Caminera pide a los automovilistas a tomar precauciones al transitar por la ruta Py05, ya que hay escasa visibilidad a causa de la humareda, según reportó el corresponsal de ABC, Gilberto Ruiz Diaz.
“Tras los últimos reportes, todas las dotaciones de bomberos se trasladan devuelta al sitio”, dijo el Tte. Benítez, desde la base de K51 del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay. Agregó que se solicitó apoyo al cuerpo de bomberos del Brasil debido a la gravedad de la situación.
El fuego está a unos 1.000 metros del predio donde está ubicada la oficina administrativa y el museo del Parque Nacional Cerro Corá. “La situación está complicada y no tenemos suficiente cantidad de carros hidrantes”, dijo.
Pidió el apoyo de las autoridades porque además de la falta de elementos, el personal destinado está exhausto y no hay recurso humano suficiente para el relevo.
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El Parque Nacional Cerro Corá, está ubicado en el Departamento de Amambay, a unos 34 kilómetros de Pedro Juan Caballero. Según el Ministerio del Ambiente, ya hace cuatro días se registraron las primeras llamas en el Parque Nacional Cerro Corá, ubicado en el departamento de Amambay.
El Mades este sábado informó que se encuentra asistiendo con víveres y agua a quienes “están librando una verdadera guerra” contra el terrible incendio en dicho parque. Así también, la brigada forestal de la Secretaría Nacional de Emergencia se trasladó hasta el lugar para apoyar los trabajos de combate.
Sin embargo, cabe resaltar que la cantidad de funcionarios del Gobierno que se ha trasladado hasta la zona es muy baja y ayer autoridades de la SEN y el Mades indicaron que solo son un “apoyo” en la lucha.
El parque Cerro Corá tiene una extensión de 5.683 hectáreas y son los bomberos voluntarios quienes están encabezando la lucha desde hace cuatro días. Los grandes pastizales y el viento intenso dificultan los trabajos, además de la gran sequía que ocasiona que todo el bosque sea de fácil combustión.
Bomberos ayer indicaron que una parte del parque ya está completamente devastada, por lo que siguen luchando para salvar lo que resta, además de evitar que algunas viviendas aledañas resulten afectadas.
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