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El acto se llevó a cabo en la noche del miércoles en el centro de convenciones situado en el campus universitario de la UNA, durante una ceremonia atípica de la que únicamente participaron los egresados y autoridades, debido a la situación de pandemia. La promoción se denominó “Homenaje a los Profesionales Sanitarios por su labor durante la pandemia SARS-CoV-2”, y el padrino de la promoción 2020 fue el Prof. Dr. Hassel Jimmy Jiménez Rolón, jefe de la Cátedra y Servicio de Pediatría de la FCM-UNA.
La mesa de honor que se encargó de entregar los títulos estuvo conformada por el Prof. Miguel Wenceslao Torres Ñumbay, vicerrector de la Universidad Nacional de Asunción; el decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, Prof. Dr. Laurentino Barrios Monges; el Ing. Quím. Christian Cantero Aquino, secretario general de la UNA. También el padrino de la promoción.
El decano de Medicina Prof. Dr. Laurentino Barrios, elogió a los nuevos médicos por haber sabido sortear las incertidumbres que trajo consigo la pandemia en estos casi dos últimos años. Asimismo, instó a la formación continua y a ser agradecidos con los compatriotas que aportaron en su educación para poder recibirse en una universidad pública.
Sostuvo además que como médicos deben hacer lo posible para preservar la salud de la gente, instándoles a seguir con la misma dedicación, puntualidad “y sobre todo con las 3M: primero, Método; la segunda de Mentor, ustedes eligieron como ejemplo a un gran profesional de la FCM como el Prof. Dr. Hassel Jimmy; y la tercera M, la de la Moral como el deseo de servir a los demás, porque toda nuestra preparación formativa es para servir a los demás y más aún en la UNA, nosotros recibimos mucho y tenemos que dar mucho más a nuestros compatriotas”, acotó.
El mejor egresado de la promoción, Dr. Santiago Nicolás Villalba Aucejo, con un promedio general de 4.85, recibió la medalla de oro. En su discurso homenaje a todos los profesionales de la salud que ofrendaron su vida cumpliendo con el compromiso de cuidar de la salud de los demás.
Citó al filósofo francés Jean Paul Sartre “Uno es lo que hace, con lo que hicieron de él”. Fue para agradecer a las familias de los egresados por la contención, confianza y apoyo durante estos largos años, para culminar el proceso de formación universitaria en un país donde no todos tienen las mismas oportunidades para acceder a la educación superior.
Agradeció a la sociedad paraguaya por permitirles alcanzar esta primera meta mediante la existencia de la universidad pública y a los pacientes del Hospital de Clínicas, que con sus dolencias contribuyeron a nuestra formación profesional, integral y humana. Igualmente a los docentes y a toda la comunidad de la FCM por brindarles y facilitarnos sus saberes y experiencias y aquellos profesores que se constituyeron en un modelo a seguir para muchos de los hoy médicos.
“Tres paros y una Pandemia y a pesar de eso pudimos”, exclamó, recordando que todo este camino de sueños y esperanzas no estuvo exento de obstáculos. Dijo que si bien lograron graduarse el camino por recorrer aun es largo, acotando que la formación médica debe ser continua y el aprendizaje permanente, al añadir que ser médico exige un compromiso con la calidad de la atención, donde el interés y el bienestar del paciente se encuentren en el centro de la relación médico-paciente, que no es un número en la estadística ni una mercancía.
“Debemos ser conscientes de que nos espera un sistema de salud fragmentado, precarizado en infraestructura, recursos e insumos, ineficiente y que no genera confianza; lo que nos desafía a comprometernos responsablemente a ser agentes de cambio y juntar esfuerzos para contribuir hacia un sistema más justo, trasparente, eficiente y equitativo, desde el lugar donde nos toque. La pandemia nos demostró que el camino por delante está lleno de incertidumbres, pero esto no debe llevarnos a la inacción ni sumergirnos en el pesimismo, sino llenarnos de esperanza y que con nuestro esfuerzo colectivo podemos influir en el porvenir”, resaltó.
Finalmente alentó a sus compañeros a no conformarse como profesionales que se adapten al sistema de salud, sino a constituirse en agentes de cambio que trasformen dicho sistema.