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Los focos de fuego se localizan en la zona de Toro Pampa, a unos 50 km de Fuerte Olimpo. Los fuertes vientos del sector norte hacen que las llamaradas se vuelvan incontrolables y se dispersen de manera rápida, destruyendo todo a su paso.
Evelio González, administrador de la estancia Jholly, dijo que el fuego arrasó con todo los potreros del establecimiento, causando tremendo perjuicio económico y daño a la naturaleza.
“Nuestro establecimiento está en formación, por suerte aún no cargamos animales vacunos, pero aun así el fuego destruyó los potreros, posterios y alambrados, lo que significa que por mucho tiempo debemos esperar para traer los vacunos, además se tendrá que invertir de nuevo en la reparación”, indicó.
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“En esta situación varias personas que debían trabajar con nosotros quedan sin puestos, ya que nuestro presupuesto debe direccionarse a gastos adicionales ocasionados por el incendio”, resaltó.
Dijo desconocer dónde se inició el fuego, pero lo atribuyó a personas inconscientes que recurren a esta práctica de manera intencional supuestamente para renovar la pastura.
El fuego que se localizó ayer se propaga por otros establecimientos cercanos, “por lo que estamos alertando a nuestros vecinos a que tomen los recaudos para evitar que les llegue de sorpresa, tal como nos sucedió a nosotros, debido a que nadie nos aviso”, refirió finalmente.
En otras estancias de los alrededores, el fuego también se encargó de destruir alambrados y postes, pero gracias a la rápida acción del personal se logró evitar la muerte de los animales vacunos.
Desde ayer y lo que va de este miércoles, los peones de estancias convertidos en bomberos improvisados y con escasas herramientas luchan por evitar que el fuego llegue a los campos pastoriles donde se alimentan los vacunos.
En todo el departamento no se producen lluvias desde hace bastante tiempo, ni siquiera los esporádicos aguaceros, razón por la cual la vegetación está totalmente seca y es como combustible para la propagación del fuego.
A los incendios forestales también se suma la carencia de agua en varias comunidades, que son asistidas de manera permanente con el acarreo desde el río Paraguay. En otras ocasiones se consume agua tratada y suministrada por la Junta de Saneamiento de Fuerte Olimpo.
El fuerte viento del sector norte ayuda a desplegar con rapidez los focos de fuego y tardan varios días para que se extingan.
