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Los trabajos estuvieron a cargo del Consorcio D-R Costanera, integrado por Benito Roggio e Hijos SA y CDD Construcciones (César Delgado) y el monto original del contrato era por G. 361.575 millones, en el marco de la adjudicación para la construcción de “la segunda etapa de la Costanera Norte de Asunción y su conexión con la avenida Primer Presidente”. Sin embargo, el precio registró un encarecimiento de G. 68.027 millones (US$ 10 millones al cambio actual), por lo que la obra terminó costando G. 429.602 millones. Estos incrementos registrados fueron autorizados a través de cuatro adendas al contrato, tanto durante la administración del extitular del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Ramón Jiménez Gaona, como del actual ministro, Arnoldo Wiens.
El último sobrecosto, de un poco más de G. 9.000 millones, incluso fue aprobado por Wiens sin la autorización del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), que financia esta obra a través de un préstamo no reembolsable.
De túnel, a viaductos de envergadura
La principal modificación del Corredor Vial Botánico es que, en un comienzo, se previó la construcción de un túnel de conexión con Primer Presidente, en la zona del Botánico, concretamente en el desvío de Zeballos Cue, pero optaron en construir un viaducto de 1.340 metros para abarcar más cruces conflictivos (Fiebrig, Artigas y Sacramento). Además, agregaron otro viaducto de 460 metros en el cruce de Primer Presidente y la Ruta PY03.
Según el consorcio existían aductoras importantes de la Essap en la zona de obras, por lo que se decidió cambiar radicalmente el proyecto original adjudicado, sin hacer un nuevo llamado a licitación.
Por otro lado, los trabajos también se encarecieron para solucionar el “geiser” cloacal que se solía formar sobre la avenida Primer Presidente. En este caso, se ejecutaron las obras de desagüe de más de 750 metros y nuevas canalizaciones hasta la conexión con el río Paraguay.
De esta manera, la Costanera Norte se conecta con Primer Presidente luego de retrasos que implicó la ejecución de estas obras del corredor vial botánico, porque se realizaron expropiaciones y cambios en el proyecto licitado. Luego de las prórrogas, los trabajos debían culminar el 27 de marzo, pero luego la fecha se pospuso a mayo y finalmente lo inauguraron ayer.
Costanera ya tuvo fallas y está a oscuras
Por los retrasos del Corredor Vial Botánico, la segunda etapa de la Costanera de la capital se habilitó en junio de 2018 a través de “conexiones temporales” con la avenida Artigas. Tras su habilitación, la nueva avenida registró hundimientos en enero de 2020 a la altura del puente sobre el arroyo Mburicao, tras intensas lluvias. Además, la nueva vía está a oscuras desde hace más de un año y hasta ahora, a partir de la rotonda de General Santos hasta la zona donde la avenida se conectará en breve con Primer Presidente. Tanto el MOPC como el Consorcio D-R no solucionan este problema.
La zona se volvió un peligro en horas de la noche y caminar por el lugar ya no se puede por la inseguridad. Los focos del sistema de alumbrado que se instalaron no se prenden por el robo de cables que instaló el mencionado consorcio para iluminar la nueva avenida.