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Las primeras publicaciones sobre las recaudaciones de la Municipalidad de Salto del Guairá, capital de Canindeyú, hacen referencia a las tasas por estacionamiento de vehículos en el sector comercial y de la costanera. En ambos sectores, la comuna cobra G. 10.000 por vehículo. En el sector comercial solo pagan los turistas.
Juan Alcaraz, responsable de las redes sociales de la comuna, adelantó que irán publicando en lo sucesivo las recaudaciones por departamento. “Además del estacionamiento, ya hemos solicitado igualmente los ingresos al Departamento de Tránsito, Inmobiliario, etc.”, precisó.
Dijo también que están trabajando para actualizar y reintegrar la página oficial de la municipalidad en internet, porque la misma estuvo sin funcionar por mucho tiempo, teniendo en cuenta que en la época de Haitter la página digital estuvo abandonada.
La actual administración municipal a cargo de Wilson Báez, a pesar de ser afín a Haitter, se ha desmarcado de la administración anterior, buscando brindar más información a la ciudadanía por medio de las redes sociales. También marca diferencia al realizar gestiones ante instituciones nacionales. Haitter se limitó a gastar el dinero que se le provee al municipio por medio del Ministerio de Hacienda, aproximadamente 10 millones de dólares anuales en distintos rubros (resarcimiento, royalties y compensaciones, Fonacide y juegos de azar).
Carlos César Haitter, exintendente que renunció en el mes de julio para pugnar por el rekutu, a pesar de los pedidos públicos sobre dichos ingresos, se resistía a publicar los números.
Incluso, llegó a negar información a los propios concejales municipales. Héctor Moran (ANR), uno de los concejales que no obtuvo respuesta al pedir información pública, fue obligado a presentar una demanda judicial para tratar de acceder a la rendición de cuentas sobre la ejecución de la playa con costanera, donde la comuna destinó G. 116.000 millones, y otros G. 28.000 millones la Itaipú binacional.
También una universitaria tuvo dificultades para realizar su trabajo final de grado por la falta de acceso a la información municipal, en la época de Haitter. “No pude acceder a ningún dato, infinidad de veces fui a solicitar, tuve que recurrir a otras fuentes como entrevistas a los cobradores y datos municipales de otro distrito para mi trabajo final de grado”, expresó la joven, egresada de la carrera de Contaduría Pública de la UNICAN.