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El agente fiscal Rojas recorrió el predio de la empresa procesadora de cuero y levantó muestra del lugar donde se encuentra agua estancada que tiene un color rosado y se va a mandar analizar para determinar qué componente tiene el agua.
Refirió que la empresa cuenta con licencia ambiental al día, plan de gestión ambiental y auditoría ambiental en condiciones. Ahora lo que se va a solicitar al Mades es un informe para conocer qué acciones es lo que la empresa tenía que realizar en el lugar y si esa agua estancada estaba previsto en el plan de manejo ambiental.
Dependiendo del resultado y del informe del Mades sobre la constitución en el lugar y las documentaciones requeridas, la fiscalía a su cargo va a determinar qué acciones va a asumir en el marco de la investigación de procesamiento ilícito de desechos industriales denunciado por el ingeniero Juan Valentín García Miró.
El Ing. García Miró defensor de los recursos naturales, en especial del arroyo Caañabé y del lago Ypoá, manifestó que preocupa que los lugareños indignados denunciaron que el predio de la empresa de Durli Leathers está saturado de posibles desechos industriales, que con cualquier lluvia serán arrastrados a los arroyos que desembocan al lago Ypoá.
Asimismo, los fiscalizadores Edgar Ibarra y Julio César Ledezma fueron de manera independiente del Ministerio Público para constatar lo denunciado por el Ing. García Miró. De acuerdo al funcionario del Mades, se visualizó que en un terreno fangoso hay gran cantidad de agua estancada que tiene un color rosado y que en los alrededores de la propiedad, para evitar una posible filtración, se construyeron diques de arena y que, además, un tractor estaba realizando movimiento de suelo en el lugar.
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En conversación con una de las responsables de la empresa, identificada como Lenise Fell, manifestó que en el lugar solo se arroja lodo y que se tenía que realizar la removida del suelo, pero como el terreno está fangoso no pueden entrar las maquinarias. Dijo que el color rosado que toma el agua es producto de la descomposición de las bacterias, que al entrar en contacto con el sol y el aire va tomando ese color.
Tanto el fiscal como los fiscalizadores del Mades coincidieron en indicar que no constataron que exista derrame industrial hacia la cuenta de los arroyos Caañabé y Mbaey, pero que no saben si en época de lluvia lo que se encuentra en el predio pueda ser arrastrado a los cauces hídricos.
Los funcionarios del Mades elevarán informe a Asesoría Jurídica, que decidirá si instruye sumario administrativo a la empresa.